Cerca de 12.000 personas han visitado la exposición de Marino Marini, que se clausura mañana en Valladolid

La exposición antológica del escultor italiano Marino Marini de la Sala Municipal de Exposiciones del Museo de Pasión de Valladolid , que se clausura mañana, ha recibido cerca de 12.000 visitantes, según han informado a Europa Press fuentes de la organización.
Una De Las Obras De La Exposición De Marino Marini
Una De Las Obras De La Exposición De Marino Marini
F.M. DE CULTURA
Una De Las Obras De La Exposición De Marino Marini

La exposición antológica del escultor italiano Marino Marini de la Sala Municipal de Exposiciones del Museo de Pasión de Valladolid , que se clausura mañana, ha recibido cerca de 12.000 visitantes, según han informado a Europa Press fuentes de la organización.

En esta exposición antológica, la primera que tiene lugar en nuestro país y que se ha realizado con la colaboración de la Fundación Marino Marini de Italia, se ha creado una yuxtaposición de piezas que muestran todos los lenguajes artísticos que este artista dominó. Así, a través de estas 75 obras —esculturas, pinturas y dibujos— el visitante puede "adentrarse en la auténtica personalidad creativa de Marini".

Sus "magníficos dibujos" muestran a "un maestro" capaz de "dominar las líneas" y "expresar en ellos un cosmos de cuerpos sensuales acompañados por un sentimiento de intimidad" gracias a un "trazo firme y puro".

Por otro lado, sus óleos están "inundados por los colores del mediterráneo", ya que usa pigmentos de tonalidades fuertes que, según los organizadores, acercan a la tradición romana, a los ritos paganos y a los dioses de la estética clásica.

Sin embargo, son sus esculturas las que "le convierten en un maestro de la Historia del Arte". Sus figuras de Caballos, caballeros y las Pomonas son las que harán que sea conocido internacionalmente.

Sus esculturas son obras del siglo XX, en las que Marini fue capaz de "reinterpretar la inquietud del propio tiempo". Para ello, se empapó de las imágenes que su pueblo fue aceptando durante generaciones, como las de los guerreros, que son el reflejo de la decadencia de la sociedad.

Mientras que con sus esculturas de Caballos y Caballeros, Marini expresa como "el hombre sigue teniendo las mismas pulsiones que siglos atrás". Así, "como si de un historiador se tratara", el artista hace una interpretación de la historia que condensa valores muy distintos.

Los temas de sus obras son, por tanto, en apariencia "sencillos", pero "transluce una esencia compleja, la de la evolución del hombre", han señalado los organizadores de la exposición.

Otra de las figuras que reinventa es la de la Pomona, una temática femenina, la diosa de la fruta, y por extensión de los árboles frutales, de los jardines y las huertas.

Y por último, los Miracolos o Milagros, también tienen un espacio en sus obras, que tienen un "contenido existencialista que va más allá de la fe".

Las obras de Marino Marini han sido definidas como "un estudio de la vida", que "ubica al espectador en el tiempo y en el espacio", desde "el instinto del animal, a la belleza de la naturaleza sin olvidarse de la inestabilidad del hombre".

Marino marini

Marino Marini es "uno de los grandes artistas" del siglo XX "sin el que no podríamos entender la evolución del arte en nuestros días", ya que su influencia es "esencial y definitiva" para los escultores de los siglos XX y XXI, según las fuentes.

La "intensa" carrera artística de Marini le permitió participar en bienales como la de Venecia, en ferias de arte internacionales y en grandes exposiciones antológicas y colectivas en todo el mundo como en el MOMA de Nueva York.

Sin embargo, su reconocimiento internacional se debe principalmente a sus esculturas, en las que representa a caballos y a jinetes o la figura mitológica de la Pomona. Pero también, gracias a retratos de sus amigos y en ocasiones de "grandes artistas" como Marc Chagall o Jean Arp.

Marino Marini esta considerado un "heredero de la tradición etrusca", ya que en sus esculturas está latente la huella de siglos de mitología, también bebió de las fuentes del Renacimiento italiano y de los grandes representantes de la escultura a lo largo de los siglos, que influyeron en su estilo, por lo que sus obras se caracterizan, según los organizadores de la muestra, por "una explosión de sencillez que define la tradición de la sobriedad y de la modernidad".

Sin embargo, lo que más caracteriza a este artista es la diversidad de registros en su trabajo, ya que, aunque para el gran público fue conocida su faceta de escultor, no se puede olvidar el "importante" papel que juegan la pintura y el dibujo en su carrera.

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