La organización de Cáritas en Huelva ha cifrado en medio millar el número de inmigrantes que "malviven" actualmente en los asentamientos que existen repartidos por toda la provincia, concretamente las localidades de Moguer, Lepe, Lucena del Puerto, Bonares y Palos de la Frontera.

Según han informado a Europa Press desde Cáritas, la situación en los asentamientos en estos meses de verano es "más tranquila", ya que la mayoría de las personas que vivían en ellos durante la campaña agrícola han marchado a otros lugares para trabajar en otras campañas como la de la fruta en Lleida, el ajo en Albacete o la vendimia en la zona en Castilla la Mancha.

Desde Cáritas, han advertido que el hecho de que haya menos personas "no quiere decir que las condiciones de vida sean más favorables, ya que las altas temperaturas del verano, la falta de agua y la actual ausencia de jornales en el campo hacen que la realidad de estas personas sea dramática y llegue a ser más dura si cabe que en los meses de campaña".

La realidad de los asentamientos, a juicio de los técnicos de Cáritas que trabajan directamente con los inmigrantes, "ha cambiado y han pasado de ser estacionales y vinculados a la campaña de la fresa a ser permanentes".

Lo más preocupante, según Cáritas, es la existencia de personas jóvenes en estos asentamientos, con una media de edad de 25 a 30 años, que están "sufriendo realidades de exclusión y marginación social muy severas y mantenidas en el tiempo, con el grave perjuicio que esto les puede ocasionar en el futuro".

Desde la organización demandan la implicación de las administraciones públicas en la búsqueda de soluciones a esta realidad; la puesta en marcha de recursos de alojamiento que permitan a las personas que acuden a la campaña no tener que vivir en los asentamientos, así como la creación de una mesa intersectorial en la que la Administración, los sindicatos, la patronal, las organizaciones sociales y los propios afectados, busquen y aporten todo lo posible en la solución de este problema humanitario.