Unas 2.000 personas se han dado cita en Pontevedra este jueves para participar en una movilización de recuerdo a Sonia Iglesias, desaparecida hace algo más de un año. Sus familiares y muchos otros asistentes portaban un lazo negro "en señal de dolor y de duelo al cumplirse un año de su ausencia".

Encabezaron la marcha sus padres, su hermana y el marido de ésta, entre otros familiares, portando una pancarta que rezaba 'Todos somos Sonia'. Metros más atrás, la asociación de vecinos de Verducido —parroquia de sus padres— llevaba también un cartel de 'Estamos contigo, Sonia. Te esperamos', al igual que los del barrio de Campo da Torre —vecinos de la desaparecida—.

En declaraciones a Europa Press, Mari Carmen Iglesias, hermana de Sonia, ha explicado que las pesquisas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado "no están teniendo el resultado esperado" por sus allegados, si bien ha mostrado su satisfacción porque "la investigación siga abierta". Por ello, confía en que "al final consigan su objetivo y den con los responsables de su desaparición".

Nada se sabe de Sonia Iglesias desde la mañana del 18 de agosto de 2010 cuando, después de salir a hacer un recado en el centro de Pontevedra, no llegó a presentarse en su puesto de trabajo. Desde el principio, su familia descartó que se hubiese ido voluntariamente, argumentando que es "una mujer con una estabilidad familiar y profesional, que vivía para su hijo y su trabajo, y no una quinceañera a la que le haya dado una locura".

De igual forma, rechazó que estuviese fuera de España, puesto que no portaba DNI, ni pasaporte, ni tarjetas de crédito; documentos que fueron localizados y están en poder de los investigadores. El secuestro tampoco está entre las opciones al no haber recibido en todo este tiempo una petición de rescate.

Alguien "del entorno cercano"

Mari Carmen Iglesias suscribe los datos de los responsables de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional, según los cuales "en estos casos, las estadísticas revelan que ha sido alguien de su entorno más cercano" quien puede estar detrás de su desaparición.

Además de insistir en que "alguien la ha hecho desaparecer", para la familia de Sonia Iglesias "resulta muy difícil asumir que haya fallecido porque no hay donde llorarla". "Se quiere creer que no es así, pero la realidad y el motivo de que durante un año no se haya puesto en contacto con su familia es que está sin vida", ha expresado la hermana de la desaparecida.

Darle "un entierro digno"

Al término de la multitudinaria marcha —pese a la amenaza de lluvia en el ayuntamiento capitalino—, a la que asistió el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, así como diversos miembros de la corporación municipal, se dio lectura a un comunicado.

Dirigido a toda la ciudadanía, el texto pide que cualquier persona que tenga información sobre el paradero del cuerpo de Sonia Iglesias lo haga saber a la familia sin necesidad de delatarse.

El objetivo de esta petición es que sus allegados "puedan darle un entierro digno y cerrar un capítulo de sus vidas que se revive día a día como una pesadilla".