La Policía Local de Mungia ha identificado e imputado, por un presunto delito de estafa y hurto, a dos hombres que abordaban a los clientes de un supermercado de esta localidad vizcaína para sustraerles diversas cantidades de dinero, al tiempo que les solicitaban firmas de apoyo para una campaña contra las 'minas antipersona'.

Según ha informado la Policía Municipal, la investigación se inició tras la denuncia de una clienta del establecimiento, sobre el que se puso en marcha un dispositivo especial de vigilancia. Los agentes comprobaron, a través de las cámaras de videovigilancia del local, que se trataba de dos personas que se desplazaban en un vehículo.

Varios días después, los policías consiguieron identificarles cuando intentaban realizar la misma actividad, acompañados de una tercera persona. En su poder, hallaron documentación de una asociación registrada en Cataluña, sobre la que continúan abiertas pesquisas para determinar su grado de implicación o, si por el contrario, "se trata también de una víctima utilizada para sensibilizar mediante el engaño a los ciudadanos".

Al parecer, los presuntos estafadores se acercaban a los clientes y les pedían una cantidad de dinero no inferior a diez euros para esta asociación. En el momento en que abrían sus carteras, aprovechaban para "enredarles y cogerles dinero directamente de sus billeteras".

Según ha explicado la Policía local, los autores de esta estafa no permanecen en cada municipio más de una hora y abandonan la zona para dirigirse a otras localidades una vez estafada o sustraída cierta cantidad de dinero, "normalmente cantidades pequeñas que hacen que la acción se quede en una falta".

La Policía Municipal ha alertado a los vecinos de Mungia de que deben hacer caso omiso a este tipo de requerimientos, a pesar de que las cantidades de dinero que se les piden sean pequeñas, cuando provienen de "asociaciones desconocidas y que no portan ningún tipo de acreditación". Asimismo, ha instado a las víctimas de estos hechos que los pongan en conocimiento de la policía "de inmediato".

En junio del pasado año, sus efectivos también desmantelaron una red de personas que se hacían pasar por sordomudos que se desplegaban por el municipio pidiendo dinero en nombre de una asociación y que no contaban con la autorización del colectivo vasco de sordomudos, que se personó como afectado en las actuaciones judiciales posteriores.