Dos hermanas de más de ochenta años, con movilidad muy reducida, han pasado tres días sin ingerir alimentos junto al cadáver del hombre que les cuidaba. Una de ellas estaba casada con el cuidador, que al parecer murió por causas naturales.

Las dos ancianas, que vivían con el fallecido en un piso de la calle Florentino Ballesteros, del popular barrio de Las Fuentes de la capital aragonesa, fueron atendidas con síntomas de deshidratación en el hospital Miguel Servet, donde ya han sido dadas de alta.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía han señalado que las mujeres fueron auxiliadas en su domicilio el domingo, después de que un sobrino intentara entrar en la casa al no responder a las reiteradas llamadas telefónicas que hacían sus familiares.

El familiar, que no tenía llaves para entrar en la vivienda, avisó finalmente a la policía de que en el piso se oían gemidos. Además, alertó de que del mismo salía un olor a gas, como si se hubiera producido una fuga, por lo que también se trasladaron los bomberos.

Otro familiar de las ancianas tenía la llave del piso y finalmente pudieron entra sin forzar la puerta. Allí encontraron al hombre muerto en el pasillo, a una de las ancianas cerca del cadáver y a la otra tumbada en el baño.

Las fuentes policiales han señalado que la muerte del hombre, que pudo haberse producido tres días antes, se debió a causas naturales, probablemente por un infarto, y que no había signos de violencia en su cuerpo.

Con menor edad que las mujeres, este hombre cuidaba de las hermanas, que tienen muy poca movilidad. También las vestía y les daba de comer, por lo tanto, con su fallecimiento quedaron muy debilitadas al no poder ingerir alimentos.

Las mujeres fueron trasladadas en una ambulancia al Hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde tras su recuperación han sido dadas de alta.