La Xunta mantiene que actuó "de forma correcta" y "avisó en tiempo y hora" de la alerta meteorológica al Ayuntamiento de Vigo, al tiempo que lamenta la "constante actitud de enfrentamiento" del alcalde, Abel Caballero, con la Administración autonómica.

La delegada territorial de la Xunta, Lucía Molares, recuerda que la Xunta advirtió a mediodía del domingo de un "aviso de nivel de alerta naranja" por un fenómeno meteorológico adverso por lluvias "localmente fuertes con tormentas" y con la posibilidad de que llegaran a ser "muy fuertes".

En previsión de ello, se comunicó al Ayuntamiento que adoptase "las medidas preventivas necesarias" y que, en su caso, "alertasen o movilizasen los medios y recursos disponibles", aviso que, según explica, se hizo "atendiendo el boletín informativo que emitió la Agencia Estatal de Meteorología ese mismo día".

Por ello, Molares considera que "una vez más se comprueba como el alcalde de la ciudad no asume sus responsabilidades ni sus errores y los oculta culpando de equivocarse en la predicción a Meteogalicia", pese a que "siempre se manejaron como referencia los mismos datos que publicó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Por ello, la delegada de la Xunta en Vigo asegura no entender que las críticas del regidor apunten a la calificación de nivel de alerta naranja que emitió con Meteogalicia "y no lo haga con la Aemet".

ACTUACIÓN

La Xunta explica que, en la noche del pasado domingo, Molares puso todos los medios a disposición del Ayuntamiento de Vigo, comunicándoselo personalmente al concejal de Movilidad, Transporte y Seguridad, Carlos López Font.

De hecho, con el objetivo de apoyar a los servicios municipales, la Administración gallega movilizó a Vigo al Grupo de Apoio Loxístico ás Emerxencias, con una dotación de tres agentes y un camión con un semirremolque especializado en achiques de agua para las inundaciones.

Este equipo estuvo "toda la noche del domingo actuando en diversas zonas de la ciudad", explica la Xunta, que señala, entre otros puntos, el túnel del Berbés, varias carreteras de acceso a Vigo que tenían grandes bolsas de agua y los garajes de la Comisaría de la Policía Nacional, que también quedaron anegados. De igual modo, el lunes actuó en bajos comerciales, garajes, aparcamientos y huecos de ascensor.