La Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga no descarta denunciar al Ayuntamiento de la capital, como ya hicieron residentes y comerciantes del entorno de calle Císter, por no evitar los efectos negativos de la práctica del botellón durante la Feria, que ha tenido lugar del 13 al 20 de agosto.

Así lo ha expresado Joaquín Jiménez, vocal de esta asociación, que trasladará dicha propuesta en este mes de agosto al resto de la directiva. Su planteamiento, tal y como ha informado a Europa Press, es que las denuncias se puedan presentar por dos vías: como la Asociación de Vecinos Centro Antiguo y a título particular.

El representante de este colectivo vecinal ha dejado claro que recurrir a los tribunales "es la consecuencia de la inoperancia, la ineficacia y el ninguneo del Ayuntamiento y de la desesperación y el hartazgo de los vecinos".

Según ha criticado Jiménez, la Feria del Centro se ha convertido en "un gran botellón". "Queremos una solución ya, que se vaya hacia otro modelo", ha afirmado, advirtiendo de que "la situación es cada vez peor y hay más merdellones".

Jiménez ha indicado que no sólo los vecinos del entorno de calle Císter sufren el botellón, poniendo como ejemplos otras vías como la plaza de Mitjana, del Siglo, de Uncibay, Casapalma, Comedias, Cárcer o Beatas, donde la situación durante los ocho días de fiesta "ha sido insoportable".

Aunque haya coincidido con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en que para solucionar el problema del botellón hay que incidir en una tarea de educación y prevención, ha hecho hincapié en que "los vecinos tenemos derecho a vivir, por tanto, tendrán que buscar alternativas para nosotros, no para nuestros tataranietos".

Los problemas derivados del botellón llevaron durante la Feria a un grupo de vecinos y comerciantes de la plaza de la Aduana y las calles Císter, Afligidos y Pedro de Toledo, en el centro histórico, a presentar en el juzgado una denuncia, en la que criticaban la "pasividad" del Ayuntamiento para poner una solución.