La escritora Carmen Posadas se muestra en su escritura como una persona independiente en sus relaciones con los demás e individualista.

Podría muy bien sobrevivir en una pequeña isla sin más compañía que su trabajo y alguna que otra afición a la que pudiera dedicarse . No es socialmente dependiente, no necesita reafirmar su pertenencia a determinados grupos para desarrollarse como persona.

Le basta con tener aquello que ella considera necesario para vivir, para poder llevar un determinado nivel de vida. Se muestra orgullosa de lo conseguido por su propio esfuerzo, de su importancia socioprofesional lograda sin ayuda de los otros.

Tiene un buen nivel de confianza en sí misma, ganado con los años de experiencia, tanto propia como ajena. Sabe hasta donde quiere y puede llegar, tiene muy en cuenta sus propias posibilidades y lucha por conseguir esas metas que se ha propuesto alcanzar. Raramente pedirá ayuda a los demás si lo puede hacer ella misma. Es una persona bastante activa que va detrás de las metas de forma directa.

También se puede decir que es una persona un poco desconfiada, reticente a las novedades y a cambios que desvirtúen su forma de ver el mundo.

Mantiene un buen equilibrio entre su vida interior y exterior, entre su forma de verse a si misma y cómo se intenta mostrar. Trata de vivir en armonía con su entorno en el que se desenvuelve con maestría y agilidad, sorteando los obstáculos que se encuentra por el camino con mucho aplomo. El mismo aplomo que muestra en su trabajo, donde se detiene a pensar antes de hablar o escribir consciente de que se la escucha o lee.

Como escritora mantiene una buena capacidad creativa, aunque seguramente utilice para escribir sus propias vivencias o las de algún conocido antes que dejar volar la imaginación a mundos fantásticos e irreales.

Tiene una buena cartera de ideas que irá desarrollando en lo sucesivo en sus próximos proyectos.

Es una persona muy racional, que no se deja llevar por sentimentalismos. Controla sus impulsos obligándose a comportarse con la máxima rectitud, casi como queriendo dar ejemplo a los demás.

Goza de una buena fuerza de voluntad que la ayuda a sobreponerse en los momentos difíciles.

Le gusta mantener un buen espacio de trabajo, libre de obstáculos que le permita moverse con facilidad y encontrar aquello que busca, tanto que quizá se podría decir que tiene una cierta obsesión por el orden.

El tiempo pasado entre periodistas y la necesidad de medir todo aquello que dice la han vuelto muy diplomática, capaz de desenvolverse en los ambientes más variopintos y quedar bien siempre

Buena guardiana del protocolo y de las buenas maneras, será la perfecta anfitriona de su casa en la que cualquier invitado se sentirá agasajado porque encontrará aquello que busca. A esta facultad de cambiar según su interlocutor y circunstancias también ayuda su intuición y dulzura de movimientos que hace que, invariablemente, la gente se vuelva a su paso.

Aunque es un poco introvertida, al cabo de los años de ver su imagen en periódicos y revistas, no desdeña el ser el centro de atención.

Pero no hay que equivocarse, este carácter moldeable esconde una mujer enérgica que sabe hacerse valer y manejar los medios necesarios para conseguir sus fines. En definitiva, un ser humano que, a pesar de las circunstancias, ha conseguido abrirse un hueco en su profesión y lucha por mantenerlo

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