En los asaltos, que fueron perpetrados después del mediodía de ayer contra puestos de control del ejercito y la policía en dos localidades próximas a la ciudad de Baquba, a unos 65 kilómetros al noreste de Bagdad, perdieron la vida 21 rebeldes, siete soldados, un agente de seguridad y dos civiles, precisa un comunicado.

En un ataque de alrededor de 500 insurgentes contra la comisaria de Bohrez y cinco puntos de inspección, murieron 17 rebeldes, un soldado y un policía, indica la nota.

Asimismo, en los enfrentamientos de Bohrez, cuatro agentes de seguridad y dos militares resultaron heridos, y 28 atacantes fueron capturados en el contraataque de las tropas iraquíes.

Mientras que en la serie de asaltos lanzados por un centenar de insurgentes contra posiciones de la III Brigada del ejercito iraquí en la localidad de Deli Abas -próxima a Bohrez- perdieron la vida seis militares, cuatro de los atacantes y dos civiles.

Los ataques en Deli Abas dejaron además ocho soldados y cuatro civiles heridos, mientras que 15 de los atacantes fueron apresados, añadió el mando estadounidense.

Tras los incidentes, las autoridades de la provincia de Diala, de la que Baquba es su capital, decretaron el toque de queda nocturno en las zonas atacadas, y estrecharon la vigilancia, con el respaldo de las fuerzas estadounidenses, en torno de las principales instituciones de Baquba.

Diala, habitada por una población compuesta en su mayoría por árabes suníes y chiíes, además de una minoría kurda, es una zona donde se muestra muy activa la resistencia contra las autoridades iraquíes y las tropas de la coalición, encabezadas por EEUU.

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