Vincent cumplió 10 años el 10 de octubre de 2010. La anécdota no se limita a la repetición del número: el niño tiene el sídrome de Leigh, una enfermedad degenerativa que afecta al sistema nervioso central e impide el desarrollo cognitivo y muscular.

Su esperanza de vida era de 10 años: ha traspasado la barrera sin dejar de sonreir, mirando con una curiosidad inagotable a la cámara que lo graba. Ese día su familia lo lleva a una carrera benéfica que celebra el aniversario, recibe regalos y disfruta del patio soleado de su casa.

La historia transcurre en la ciudad de Groningen (Holanda) y es sólo una de las miles que reune One Day on Earth (Un día en la Tierra): un mapa audiovisual del mundo con grabaciones tomadas el mismo día en todos los países del planeta.

El estadounidense Kyle Ruddick -director de cine y documentales y dueño de una pequeña productora de vídeo- es el fundador del proyecto. Se impuso la misión de "descubrir quiénes somos como seres humanos, porque es beneficioso para nuestra sostenibilidad". Eligió la curiosa fecha del 10-10-10 porque "era un día tan único y normal como cualquier otro, pero fácil de recordar".

One Day On Earth, un corpus vivencial de un día en la tierra que quiere "ayudar a entender mejor la vida en este planeta", cuenta en su web con un mapa que permite ver por países todos los documentos visuales que construyen esta aventura.

La ONU y más de 60 organizaciones no gubernamentales han ayudado a Ruddick a incluir voces de lugares remotos y pobres en los que tener una cámara es un imposible. Ha conseguido reunir así a miles de seres humanos para compartir las experiencias que juntas dibujan un día de nuestra existencia.

Ahora, junto a su equipo, trabaja en la posproducción del documental y pide en la página web apoyo económico para acabarlo. Además, tiene en mente repetir la experiencia para ampliar el 11 de noviembre de este año (11-11-11) este archivo de testimonios mundiales.

La actividad portuaria de Hong-Kong a cámara rápida, una panadería de Kabul en la que trabajan tres mujeres, unos okupas de Londres, un viaje en coche por Marruecos, la vida de unos supervivientes del genocidio de Ruanda, la cocina de un restaurante de Singapur, los movimientos sinuosos de unas orugas peludas, el nacimiento de un niño... El conjunto de las historias recogidas aquel 10 de octubre son un revulsivo contra la megalomanía de los que reducen el mundo a lo conocido.