Por contra, nuestros depósitos bancarios no registran, ni mucho menos, la misma evolución. El saldo medio por granadino a final de 2005 apenas llegaba a los 11.000 euros, unos 1.000 más que un año antes. Y similar crecimiento se produjo durante 2003. Es decir, mientra que, año a año, el saldo de nuestras cuentas crece de mil en mil euros, el incremento de nuestros préstamos se multiplica por dos.

Buena parte de culpa la tiene el crecimiento del precio de la vivienda y, por consiguiente, del importe de las hipotecas, que nos obliga a endeudarnos más. Aunque también es síntoma de una mayor actividad económica  empresarial: las compañías solicitan más créditos para financiar sus inversiones.

En la caja y a plazo fijo

¿Dónde tenemos nuestro dinero? Principalmente, en cajas de ahorros, mucho más que en los bancos que, por contra, son los que más nos prestan, frente a las cajas. Y del dinero que tenemos depositado en entidades financieras, más de un tercio, el 35% está puesto a plazo fijo. El resto se distribuye entre cuentas a la vista y otros depósitos de ahorro.