La segunda fase del proyecto 'School of Computing', que promueve la vocación por la ciencia, comenzará en octubre con nuevos grupos en Almendralejo y Casar de Cáceres.

Se trata de un proyecto piloto puesto en marcha a principios de año para jóvenes estudiantes de secundaria como una alternativa didáctica, que no sólo muestra el impacto revolucionario que las TIC tienen en la sociedad actual y la demanda generalizada que existe de los profesionales de este sector, sino que, de manera divertida y bajo casos prácticos reales, promueve la vocación por la ciencia y los estudios de ingeniería.

Tras el éxito de la iniciativa tanto para alumnos, como para profesores y padres, en octubre va a dar comienzo la segunda fase, en la que se van a crear dos grupos (uno más en cada localidad), uno para participantes nuevos, y otro de continuación de los que ya han disfrutado de la actuación, con lo que se espera doblar el número de alumnos matriculados de 25 a 50.

Este proyecto trabaja con metodologías que fomentan la creatividad y que permitirá a estos jóvenes afrontar con éxito la resolución de problemas complejos en el futuro, así como la sensibilización hacia temas relacionados con la ciencia y la tecnología, informa el Consorcio IdenTIC en nota de prensa.

Durante el primer semestre, se han desarrollado nueve talleres en horario extraescolar en Almendralejo y en Casar de Cáceres con distintas temáticas donde los participantes se han convertido en científicos, ingenieros de obras, ingenieros navales, o programadores.

Además se han impartido dos charlas informativas a los padres o tutores de los alumnos. Se ha creado un blog general http://schoolofcomputing.wordpress.com donde se ha ido alojando los contenidos e imágenes de cada sesión, y los participantes han creado su propio blog para contar su experiencia.

'School of Computing' es una iniciativa promovida por la Universidad de Extremadura, el Consorcio IdenTIC y la Fundación Universidad Sociedad, con la colaboración del Ayuntamiento de Almendralejo, el Ayuntamiento de Casar de Cáceres y Fundación Ciudadanía, y con el apoyo de la IEEE y el Citizen Cyberscience Center.