Lo que más lamentan las asociaciones vecinales es la dificultad para acceder al transporte público y que el Ayuntamiento no tuviese en cuenta sus demandas: «Podría haberse construido una zona peatonal y mantener los dos sentidos de la carretera. Si no finalizan en su plazo, tomaremos medidas»,afirma Julia Sevilla, de la asociación Vilanova del Grao.

Los vecinos están calentitos

Inés Torres. Ama de casa, 47 años

«Las obras deberían haber empezado primero en una parte de la avenida y luego en la otra. Cada vez que tengo que ir a hacer la compra o salir a una calle principal hay que dar muchísima vuelta».

Esperanza Fernández. Quiosquera, 35 años

«Se ha notado un descenso importante en las ventas, sobre todo cuando no tenía ni acera. Además, con toda la polvareda que entra de la calle tengo que estar contínuamente limpiando todo el establecimiento».