El senador socialista por Cantabria, Jaime Blanco, cree que el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, el cántabro Alfredo Pérez Rubalcaba, todavía "tiene partido" por delante, por lo que no da por perdidas las elecciones generales.

En declaraciones a los medios, Blanco, presidente de la Comisión de Defensa del Senado, ha advertido también de que la ministra Carme Chacón, "no es el pasado", sino que, por el contrario, "tiene un futuro por delante" y además "mira a la política española" en lugar de sólo a la catalana.

El que fuera presidente de Cantabria y secretario general de los socialistas en la comunidad autónoma se ha expresado así en un desayuno con los medios en el que ha hecho balance de su etapa como parlamentario, que concluye esta legislatura tras 36 años sentado en escaños, bien en el Congreso de los Diputados o bien en la Cámara Alta, los mismos que Alfonso Guerra.

Entre las reflexiones que Blanco ha realizado -y que quiere plasmar en un libro- se encuentra la reivindicación de la política "con mayúsculas" y como "servicio público" o la petición de redacción "de una vez por todas" de un estatuto jurídico económico del parlamentario que recoja cuestiones como sus ingresos.

Blanco ha planteado que para acceder a un cargo institucional o de partido se ponga como condición haber cotizado o tener algún título, sea universitario o de formación profesional. Se trata de evitar que, si no se tiene nada, empiecen los "codazos" en la política, ante la sensación que "atisban" los ciudadanos, y que "debería corregirse", de que hay personas que "hacen de la política toda su vida".

"cultura de pacto"

Y también reclama para la política española una "cultura de pacto" que afecte a cuestiones básicas, como la educación y el Estado del Bienestar, la política económica o el modelo autonómico. Son temas que afectan a lo que considera "pilares" de España "como nación", y con los que además pretende evitar la tentación del "adanismo", esto es, el que los gobernantes quieran "revisar" todo a su llegada a una institución sin tener en cuenta lo hecho antes.

"No podemos darle la vuelta permanentemente al calcetín. No todo son ideas geniales", ha manifestado Jaime Blanco, quien ha puesto como ejemplo que el debate sobre la supresión de las diputaciones provinciales es antiguo.

Y en este punto, aunque considera "razonable" la reducción de los ayuntamientos en la misma línea que la que plantea en Italia Silvio Berlusconi, ha sugerido que se opte por "pasos intermedios", tras recordar que en Cantabria se aprobó una ley que insta a la supresión de las Juntas Vecinales, sin que se haya llegado a cumplir.

La fórmula que plantea el ex presidente cántabro es la creación de agencias de servicios, que prestaran servicios a los ayuntamientos que así lo pidieran. Blanco, que reivindica la política para defender a los que "no tienen más que los políticos para defenderse", se ha mostrado partidario de la creación de impuestos para sostener el Estado del Bienestar.

Elecciones y economía

El senador socialista admite que el partido tiene "las cosas difíciles" de cara a las elecciones generales. Pero matiza que "los partidos hay que jugarlos". Y advierte que, en este caso, puede haber "tantas sorpresas nacionales e internacionales" derivadas de la situación económica que en cuestión de "meses" puede producirse un "cambio importante".

Así, ha recordado como en las sesiones del Senado se ponían como ejemplos para criticar la economía española las calificaciones de las agencias de 'rating' que ahora se critican. O como el responsable de Economía del PP, Cristóbal Montoro, hablaba de las diferencias entre España y Alemania para pedir reformas estructurales, y en estos momentos Alemania también muestra un crecimiento débil. "O se equivocaba Alemania o se equivocaba Montoro", ha ironizado el senador socialista.

Hay otros factores que cita Blanco, como la movilización del electorado o el propio candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, de quien elogia que se esté comunicando directamente con los ciudadanos, además de a través de Twitter, y eso que es un medio que el senador cuestiona porque cree que los electores quieren un contacto directo y personal con sus representantes.