El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, se han reunido este martes en París. "Es indiscutible que vamos hacia una integración económica completa de los 17", ha cerrado el presidente francés la comparecencia de más de dos horas, "no hay discusión".

Entre las medidas anunciadas en la rueda de prensa posterior al encuentro de los líderes de los países locomotora de la Unión Europea, la propuesta más destacada ha sido la instauración de "un verdadero Gobierno económico" en la zona euro, constituido por un consejo de jefes de Estado y de Gobierno que se reuniría dos veces al año. El mandato, que sería estrenado por el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, tendría una duración de dos años y medio.

La Comisión Europea ya ha respondido que esta medida generaría un liderazgo político "más estable y fuerte". "Un formato (que se reúna) con regularidad y frecuencia para las cumbres de la eurozona, con un presidente permanente, contribuye a un liderazgo político más estable y fuerte", señalaron el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y el comisario europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, en un comunicado. El presidente español José Luis Rodríguez Zapatero ha considerado que esta cumbre supone un importante avance para la unión económica de la zona euro.

Sarkozy, que ha explicado primero las medidas adoptadas, ha anunciado otros dos objetivos prioritarios: un impuesto sobre las transacciones financieras para septiembre y que los 17 países de la eurozona incluyan en sus constituciones un techo de deuda para lograr una reducción del déficit.

"Tiene que ser un compromiso nacional", ha explicado Merkel preguntada sobre si planean sanciones a los países que no cumplan este objetivo de equilibro, "por eso debe estar dentro de la carta magna de cada país". Han establecido el verano de 2012 como calendario. Estas tres propuestas serán enviadas al Consejo europeo.

“Queremos dar ejemplo de convergencia franco-alemana“, ha dicho Sarkozy, que ha precisado que han decidido que los respectivos ministerios de Economía galo y alemán preparen una serie de propuestas para principios de 2012 y se forme un consejo conjunto de Francia y Alemania. Preguntados sobre un posible ministerio común de Economía, ambos han evitado dar una respuesta contundente.

Ambos países crearán un impuesto común sobre sociedades, que entrará en vigor a partir de 2013. “Asumimos nuestras responsabilidades”, ha dicho Merkel, "el euro es nuestro futuro".

Aunque fuentes del Elíseo reconocen que esta cita ya se previó durante ese encuentro mensual de los ministros de Economía y Finanzas, su celebración llega en un momento clave, tras la crisis de la deuda, la rebaja de la nota estadounidense y el nerviosismo bursátil de la semana pasada. En la cumbre del Eurogrupo el pasado 21 de julio ambos dirigentes se comprometieron a tener preparadas para antes del verano.

Los eurobonos, que Berlín ya había descartado antes de llegar a la reunión, han marcado una pregunta y varias respuestas por parte de ambos mandatarios.

“Dicen que es el último recurso”, ha afirmado Merkel,  “yo espero que Europa no tenga que recurrir a una varita mágica para arreglar sus problemas". “Los eurobonos son garantizar la triple AAA de la deuda sin tener un control sobre los gastos”, ha asegurado Sarkozy, “ hablaremos de eurobonos al final de la integración europea, no al principio".

Sobre España e Italia, los dos grandes de la zona bajo escrutinio de los mercados, los dirigentes han alabado los ajustes efectuados por las dos naciones mediterráneas.

La recuperación económica en la UE y la zona euro se frenó en el segundo trimestre del año, periodo en el que el PIB creció solo un 0,2 % en ambas, según los primeros datos difundidos este martes por la oficina estadística Eurostat. En el trimestre anterior, la economía de los países de la eurozona y la UE se había expandido un 0,8 %.

La ralentización de la economía alemana ha sido la gran decepción. Entre abril y junio el ritmo se ralentizó de forma generalizada, muy claramente en las grandes economías del euro, que o bien no crecieron, como Francia, o lo hicieron con mucha moderación como Italia (0,3%) o España (0,2%) o Alemania (0,1%). Preguntados por estos datos, la canciller Merkel ha contestado que las fluctuaciones seguirán pero que los computos anuales serán correctos  y Sarkozy ha asegurado que para espolear el crecimiento es necesario recuperar la confianza además de reducir deficits.