La versión cinematográfica de El Código Da Vinci sigue generando polémica en el seno de la Iglesia. El último altercado ha tenido lugar en Roma. Una lona publicitaria con el estreno de la película (el 19 de mayo), y que cubría los andamios de las obras de reforma de la parroquia de San Pantaleón, se tapó ayer con una lona negra. El vicario de la iglesia, Adolfo García Durán, había solicitado que retirasen el anuncio.
Una carta del Opus Dei
Por otra parte, el Opus Dei, que sale muy mal parado en El Código Da Vinci, envió la semana pasada una carta a Sony para que incluyera, al principio de la película, una advertencia sobre el carácter ficticio del argumento. La empresa aún no ha respondido si la pondrá o no.
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