El concejal de Seguridad de Lloret de Mar (Girona), Jordi Martínez, ha admitido que el sector del ocio nocturno no está ayudando a que el municipio pueda dar carpetazo a un turismo de borrachera que tiene el peligro de acabar derivando en altercados como los de la madrugada del jueves.

En declaraciones a Rac 1, recogidas por Europa Press, Martínez ha explicado que hay una parte del sector que va "en paralelo" a lo que intenta hacer el consistorio, atrayendo esta clientela de baja calidad que solo busca fiesta y alcohol.

Para ello, ha abogado por "hacerse fuertes" ante este sector y ha anunciado más controles e inspecciones.

Ha asegurado que a partir de ahora habrá una "tolerancia cero" con los bares y discotecas que incumplen las normativas sirviendo alcohol a menores, cerrando más tarde, vendiendo alcohol de mala calidad, entre otras cosas.

Ha reconocido que el municipio ha "tocado fondo" tras los incidentes de esta semana, pero ha hecho hincapié en todos los esfuerzos que están haciendo para diversificar el turismo hacia un modelo más familiar y cultural.

"Estamos luchando mucho para sacarnos el apelativo de 'turismo de borrachera'", por lo que ha hecho un llamamiento a ir todos a una, también desde el sector turístico, para acabar con esta etiqueta que dificulta la convivencia en el municipio.

Para ello, emprenderán medidas de inmediato como retirar los carteles publicitarios sin permiso de discotecas e impedir que se reparta publicidad con ofertas de alcohol y bares en la calle, así como cerrar las máquinas de 'vending' de madrugada para evitar aglomeraciones y que se acumule basura en la calle.

"Queremos una gente que respete la ley y al pueblo", ha reclamado Martínez, que ha repetido que desde el consistorio están indignados con este tipo de turismo 'low cost'.

No obstante, ha reconocido que el cambio no podrá ser inmediato, porque "no es tan fácil" cambiar un modelo que lleva siguiéndose desde hace años.

Pide mano dura a la justicia

Ha recordado que en los disturbios de Lloret en 2004, solo uno de los 14 detenidos fue juzgado y los otros casos prescribieron, por lo que ha pedido más mano dura a la Justicia.

Sobre la posibilidad de limitar horarios, a lo que se opone diametralmente el sector del ocio nocturno, ha indicado que no cree que sea la solución porque los jóvenes se acumularán más horas por las calles y podrán protagonizar aun más escenas de vandalismo.

No obstante, ha admitido que "hay que trabajar en la forma de salir de las discotecas" para que sea más escalonada y que el local no apure hasta el último minuto para abrir las puertas y que la gente salga toda apelotonada.

Martínez ha informado que este fin de semana y hasta el lunes habrá un centenar de agentes —80 mossos d'Esquadra y 20 policías locales— desplegados por la noche para prevenir altercados.