La Red de Ciudades Inteligentes se constituirá "antes de final de año", tras mantener una reunión entre septiembre y octubre en Logroño con todas las ciudades españolas interesadas en el proyecto.

Así lo ha anunciado el alcalde de Santander, Iñigo De la Serna, a preguntas de la prensa, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde ha participado en una mesa redonda enmarcada en el curso 'Ciudades Inteligentes', que organiza el Ayuntamiento.

En el encuentro también han intervenido la teniente alcalde y concejala de Desarrollo Sostenibles del Ayuntamiento de Burgos, Carolina Blasco; el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Logroño, Jesús Ruiz; el concejal de Innovación del Ayuntamiento de Cáceres, Jorge Carrasco; y la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Vitoria, Idoia Garmendia.

De la Serna ha destacado que estas ciudades están "implicadas" para constituirse como miembros de la Red de Ciudades Inteligentes, lo que será "enormemente positivo" para la calidad de vida de los ciudadanos de las mismas.

Así, ha considerado que, ante la coyuntura económica actual, esta red de ciudades puede, además de mejorar los servicios, "optimizar los recursos públicos, ahorrar costes, mejorar la eficiencia energética y también mostrar una imagen de las ciudades acorde con los tiempos actuales de modernidad".

La mejora de los servicios públicos se está realizando a través de la apuesta por "las nuevas tecnologías y la innovación", algo que va a repercutir "positivamente en la generación de empleo y en la riqueza de los municipios", ya que esta "senda" captará "nuevas oportunidades de negocio".

De la Serna ha destacado que el "reto" de las ciudades inteligentes es "trasformar las ciudades modificando totalmente la forma de prestar los servicios públicos y haciendo que la participación del ser humano sea cada vez menor", y consiguiendo que sean las máquinas las que realicen "un intercambio lo más autónomo posible" para mejorar la eficiencia.

"las posibilidades son enormes"

Así, el alcalde ha recordado que "las posibilidades son enormes" como la gestión de residuos, la mejora de la gestión del agua, la mejora y la eficiencia energética, o la utilización de sensores inalámbricos para ordenar las plazas de aparcamiento, un campo "muy abierto". Así, ha indicado que "lo que hace falta es voluntad política para arriesgar con ambición en la apuesta por esta senda" de las ciudades inteligentes.

Por su parte, Ruiz ha señalado que Logroño "se va a aprovechar de la tecnología que se ha desarrollado en Santander para mejorar los servicios públicos a sus ciudadanos", al igual que de lo que desarrolle la capital riojana se aprovecharán otras ciudades y otros ciudadanos.

Para Logroño, formar parte de la Red de Ciudades Inteligentes es "un reto y una oportunidad", porque, en estos tiempos de crisis, hay que "vivir con unos ingresos que son menores que los gastos", lo que hace peligrar la prestación de los servicios públicos, y por ello hay que "usar la tecnología, la inteligencia y la transparencia" para salir adelante.

Por otro lado, Blasco ha indicado que los implicados en mejorar los servicios públicos han de colaborar para que "no se dupliquen infraestructuras ni proyectos", y para ello es "necesario trabajar en red" y así conseguir que "las ciudades del futuro sean competitivas y que los ciudadanos de las mismas tengan posibilidades de seguir mejorando su calidad de vida".