Wall Street cerró este jueves con unos sólidos avances con los que recuperó gran parte del terreno perdido el miércoles y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, acabó con un ascenso del 3,95% en otra jornada marcada por la volatilidad.

Ese índice, que agrupa a las 30 mayores empresas cotizadas de EE UU, sumó 423,37 puntos para cerrar en 11.143,31 unidades, de manera que volvió a conquistar las 11.000 unidades, al tiempo que el selectivo S&P 500 ganó el 4,63% y el índice compuesto del mercado Nasdaq avanzó el 4,69%.

La volatilidad que ha predominado todos los días de esta semana ha vuelto a repetirse este jueves, cuando los inversores se decantaban por un decidido ánimo comprador que contrastaba significativamente con los fuertes retrocesos de la pasada jornada.

Los números rojos del miércoles respondieron en parte a los infundados rumores sobre una supuesta degradación de la calificación de la deuda de Francia, así como a las dudas sobre entidades financieras de ese país como Société Générale, que se unieron para provocar caídas del 5% en las principales Bolsas europeas y contagiar a Wall Street.

Sin embargo, esta jornada los inversores neoyorquinos se decantaban de nuevo por las compras animados en esta ocasión por el descenso en 7.000 de las solicitudes de subsidio por desempleo en EE UU la semana pasada, que quedaron a una tasa anual de 395.000, la más baja en cuatro meses.

Al otro lado del charco, la apertura al alza de Wall Street hizo que las Bolsas europeas retomaran la senda verde y así, al cierre, la Bolsa de Milán subía un 4,10%;  París, la más castigada del día, lograba un 2,89%; Francfort lograba avanzar un 3,3% y Londres se situaba en un 3,16% positivo. El Ibex-35 español cerró con una subida del 3,56%.