El humo sigue en las bodas, y eso que los novios pueden decidir

La mayoría de las parejas permiten fumar en su banquete. La mitad de invitados lo hace. Los restaurantes acatan la decisión.
Las celebraciones libres de humos son todavía escasas en nuestra comunidad. En el caso de los banquetes matrimoniales, son los novios los que tienen la capacidad de decidir si se fuma o no, y la mayoría de las parejas vasca prefieren ser indulgentes con los fumadores.

En el hotel Domine de Bilbao, por ejemplo, únicamente una de las bodas que tienen reservadas para esta temporada será de no fumadores. «Más o menos la mitad de los comensales suelen fumar, así que los novios optan por dejarles, aunque ellos mismos no fumen», explican en el servicio de banquetes del hotel bilbaíno.

Es el caso de Joseba, un joven getxotarra de 29 años que se casa el próximo octubre, ni él ni su novia fuman. «Nos gustaría que no se fumara durante la cena y permitirlo después del postre, pero al final supongo que dejaremos fumar todo el banquete, para que nadie se sienta molesto», comenta.

En algunos restaurantes, no obstante, hay más parejas dispuestas a celebrar su enlace sin humos. «De las bodas que tenemos este año, más o menos el 25% serán sin tabaco», explican en el restaurante Lur Gatika, especializado en este tipo de celebraciones.

Empieza la temporada

Aunque hay bodas durante todo el año, para los restaurantes la temporada oficial de enlaces matrimoniales comienza a principios de mayo. La llegada del buen tiempo es el principal factor que barajan las parejas para elegir una fecha. Entre mayo y octubre es cuando más uniones se celebran, exceptuando agosto, un mes en el que muy poca gente se casa. De hecho, durante el segundo y tercer trimestre de 2005 hubo hasta 6.420 matrimonios, siendo julio el mes con más bodas.

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