La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha reclamado al presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, que manifieste su "apoyo prioritario" al Corredor Mediterráneo tanto públicamente como, sobre todo, ante "la plana mayor del Partido Popular, y no acabe claudicando" ante la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal.

La organización agraria recuerda que "todo apunta a que la Comisión Europea se decantará por un único trazado ferroviario debido a la actual crisis económica".

Por ello, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, asegura que "los valencianos tienen constancia del trabajo que ha realizado el Gobierno de Francisco Camps para priorizar el corredor más necesario para los intereses de Valencia y España". "Ahora Alberto Fabra debería continuar sus pasos, elegir con objetividad y no claudicar ante la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien defiende por caprichos interesados el eje central en detrimento del mediterráneo", agrega.

El dirigente agrario señala que, "tradicionalmente, la Comunitat Valenciana ha rechazado imposiciones políticas de Madrid" y añade que "defender ahora la ejecución de más de un trazado en España, además de pecar de ingenuidad, es un error estratégico" teniendo en cuenta las circunstancias financieras de Bruselas.

"Fabra debería hacer patente su fortaleza en el partido y debatir este asunto con Cospedal en una relación de igualdad, entre presidentes autonómicos, y no de subordinación al tratarse al mismo tiempo de su secretaria general".

"conflicto de intereses"

AVA ya criticó el respaldo público que Cospedal realizó a favor del trazado central porque, siendo secretaria general del PP, "antepone los intereses de su comunidad autónoma al interés general del Estado". Por ello, la organización agraria considera que incurre en un "conflicto de intereses" e insiste en que renuncie a uno de sus dos cargos en el partido.

"El Partido Popular, que aspira a gobernar en España, debe demostrar que apuesta por una política de Estado, es decir, por aquellas medidas e infraestructuras más efectivas y rentables para el conjunto del país", subraya Aguado, que apunta que "si los tiempos fueran mejores, no habría impedimento para apoyar dos o más trazados ferroviarios en España pero la realidad es que solo habrá dinero para uno y ése, por importancia económica y consenso político y social, es el mediterráneo".

Para el sector agrario valenciano, el trazado que atravesaría Andalucía, Murcia, la Comunitat Valenciana y Cataluña supone "el ser o no ser", o lo que es lo mismo, "la alternativa a la gran mancha parda", en alusión al masivo abandono de campos.

En la actualidad, transportar en camión un kilo de naranjas de Valencia a Berlín cuesta algo más de 0,11 ?/kg y esta cifra puede multiplicarse hasta por cinco en el caso de algunas verduras. "Los costes del camión van a dispararse a medida que Europa aplique tasas e impuestos por razones medioambientales y de saturación de carreteras. Por ello, el conjunto del tejido empresarial agroalimentario será cada vez menos competitivo si no exportamos la producción a través de una línea ferroviaria de mercancías, un medio más económico, rápido, seguro y limpio", defiende la entidad.

Con todo, son más sectores productivos de primer orden —turismo, automóvil, cerámica o textil— "los que se juegan mucho en este corredor". La economía actual de las regiones mediterráneas españolas representa cerca del 40% de la población y el Producto Interior Bruto (PIB) del país, concluye.