Un juez ha abierto una investigación para esclarecer la muerte de una anciana de 93 años que vivía en una residencia privada de la tercera edad de Requena (Valencia) y ha hallado indicios de imprudencia aunque, por el momento, no hay ninguna persona imputada.

Así lo han explicado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TJSCV), quienes han explicado que aunque este fallecimiento aparentemente parecía natural, según los informes médicos podía no serlo. Por ello, un juez ha abierto una causa por un presunto delito de homicidio imprudente.

La mujer falleció el pasado 1 de agosto, tras ingresar con quemaduras en buena parte de su cuerpo. Fue el propio médico del Hospital La Fe de Valencia que atendió a la anciana quien interpuso la denuncia contra la residencia.

Según la versión ofrecida por la residencia al Consell, una trabajadora observó, tras bañar a la anciana, una serie de ampollas similares a quemaduras en gran parte de su cuerpo, por lo que decidió trasladarla al hospital de la localidad, que al ver la gravedad de las heridas la remitió a La Fe, donde falleció.

Tras conocer los hechos, la Conselleria de Bienestar Social puso en marcha todos los mecanismos para esclarecer lo ocurrido, entre ellos una inspección.