El Sindicato Labrego Galego (SLG) ha atribuido los excesos de producción de uva detectados en la Denominación de Origen de las Rías Baixas en la campaña 2010 a "irregularidades" en los órganos de control, que son la propia denominación, el Consello Regulador y la Consellería de Medio Rural.

Tras comunicar la Xunta la apertura de 166 expedientes por este motivo, el sindicato ha replicado este miércoles, en un comunicado, que existen irregularidades que "en la mayor parte de los casos pueden ser el motivo por el que existe este exceso de rendimientos".

Entre las mismas, se ha referido a que el censo vitícola que tiene la consellería no se corresponde con el que usa el Consello Regulador y este, a su vez, no coincide con el catastro de rústica. Además, cada viticultor dispone de una tarjeta electrónica que "no debería permitir la entrada en bodega de un kilo más de uvas de asignado", pero estas acreditaciones están "de forma irregular" depositadas en las bodegas durante la vendimia.

Por último, ha reclamado al Consello Regulador que haga un control previo a la vendimia en el campo, para "velar por la calidad" y determinar qué parcelas pueden tener un exceso. Así, ha rechazado que se pongan sanciones a los viticultores, pues entiende que los defectos no les son "atribuibles", y ha amenazado con recurrir a la vía judicial para "defender los intereses" de los viticultores.