La propiedad de la discoteca de verano 'Luna Park' de Sevilla, ubicada junto al Casino de la Exposición y que ha decidido cerrar el negocio ante la amenaza de precinto que pendía sobre la sala por parte del Ayuntamiento por incumplir la normativa, por carecer de licencia y por ocupar la vía pública, ha reclamado al Juzgado de Instrucción número 16 —depositario de la denuncia interpuesta este martes contra una serie de discotecas de la capital que, considera, incurre en las mismas vulneraciones— el cierre "inmediato" de todas ellas.

En la denuncia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el propietario del negocio, Narciso Márquez, incluye finalmente a ocho locales con idénticas características a 'Luna Park', como son las terrazas de verano 'Rosso' y 'Plaza de Europa' —ubicadas en la Isla de la Cartuja—, 'Casino' —en el Casino de la Exposición—, 'Alfonso' y 'Bilindo' —Parque de María Luisa—, 'Ylang-Ylang' —jardines del Prado de San Sebastián—, 'Chile' —Paseo de las Delicias— y 'Puerto de Cuba' —calle Betis, en Triana—.

Así, el empresario expone que, dado que en el artículo publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) de marzo de 2002 se expone que "ninguna terraza al aire libre puede tener música", estos negocios incumplen dicha norma, "así como normativas de otra índole en relación a la ocupación de vías públicas, parques, jardines públicos y accesos peatonales".

De esta manera, Márquez incide en que en todos los casos se trata de terrazas al aire libre con música y que se ocupa desde vía pública, acerado y aparcamientos públicos hasta zonas vinculadas a espacios culturales como el Casino de la Exposición (Casino) o el Pabellón de España (Plaza de Europa).

En el caso de las discotecas incluidas en parques y jardines, incide, respecto a 'Alfonso' y 'Bilindo', en que "ocupan una vía pública que es el Parque de María Luisa, donde el Ayuntamiento aduce que tiene que estar cerrado a las dos de la mañana por ser un quiosco dentro del parque, y que ocupa más metros del parque en su terraza que del quiosco". En relación a 'Ylang-Ylang', se invade un espacio que "debe estar cerrado al público a las 22,00 horas, y para que ejerzan su actividad, se accede desde una puerta lateral del parque hasta la madrugada".

Escritos en el ayuntamiento

A la denuncia judicial se unen escritos presentados ante diversos departamentos del Ayuntamiento hispalense (Urbanismo, Medio Ambiente y Parques y Jardines) contra las discotecas. En este sentido, el propietario de 'Luna Park' ha expuesto su deseo de que "desde el Ayuntamiento se actúe en consecuencia, porque si no iríamos contra ellos".

"A ver si el tratamiento es el mismo", ha lamentado el propietario de la sala, que ha añadido que con el "obligado" cierre ha debido dejar en el paro a más de 50 trabajadores.

Mientras el Consistorio ya señaló este lunes que no toleraría ninguna actuación que "se salga de la legalidad", siendo el principal punto de choque la invasión de una calle peatonal en el ámbito de influencia de un Bien de Interés Cultural (BIC), Márquez, que no negó la invasión del viario, sí defendió que mantiene en buenas condiciones la zona que ocupa y que todas las discotecas y terrazas de la ciudad "hacen lo mismo".

Este empresario de ocio nocturno asegura pagar "religiosamente" un canon de 8.700 euros al Ayuntamiento que le permite el uso de 250 metros del viario, y que si ocupa algo más de terreno "es mucho menos que otras discotecas y no molesto a nadie". Y es que, ha defendido, "la gente puede pasar perfectamente porque no está acotado con cerramiento, cosa que no ocurre con otros locales que hacen exactamente lo mismo".

De hecho, ha expuesto que la fuente que se encuentra en la zona que es ámbito de su discoteca no es un bien patrimonial, sino que "es la tercera que he puesto yo mismo en quince años que hace que tengo la concesión, lo puedo demostrar, y el que lo mantiene limpio soy yo, porque si no habría que entrar allí con zancos, pues está abandonado de la mano de Dios".