Los Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) harán oficial durante este mes la paralización temporal de las obras que pretenden unir Manacor y Artà a través de una línea de tren y han advertido que otras acciones previstas en el convenio firmado entre el Gobierno central y el Ejecutivo autonómico también se verán "afectadas".

El gerente de la empresa, José Ramón Orta, ha achacado a la falta de liquidez que padece la compañía y al desfase económico de 143 millones provocado por la cantidad aportada por el Estado, 57,5 millones desde el año 2008 de los 443 acordados ese mismo año, y el total adjudicado por el Govern, cifra que ronda los 200 millones, como causas de la decisión.

El Govern, además, ha hecho público este miércoles que para acabar las obras, de las que hasta el momento tan sólo se ha ejecutado el 19%, son necesarios 164 millones de euros más.

De esta manera, Orta ha explicado que el proceso que se seguirá para llevar a cabo la paralización de las obras se iniciará con la convocatoria de un consejo de administración en SFM en el que se aprobará "una figura contractual prevista en la ley de contratos públicos llamada 'suspensión temporal de contratos'". La paralización puede durar, según la ley, entre ocho meses y un año, pero Orta ha aclarado que "se podría prolongar de mutuo acuerdo".

El gerente de la compañía de los trenes ha aclarado que la suspensión "no significa que las obras no se vayan a realizar nunca, simplemente se paran porque el Govern no tiene ni un euro más para pagar lo que se está haciendo y lo que ya se ha hecho".

El estado "no está para hacer inversiones ferroviarias"

Así, Orta ha insistido en que "la comunidad no tiene dinero y que la obra sólo se puede hacer si contamos con financiación estatal". Orta ha hecho pública, además, una conversación que tuvieron la ministra de Economía, Elena Salgado, y el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, en la que la vicepresidenta del Gobierno le dejó claro al líder de los 'populares' que el Estado "no está para hacer inversiones ferroviarias, y menos en Baleares".

En lo que a los contratistas de las obras se refiere, Orta ha señalado que han hablado con ellos para explicarles la situación. "Ellos están al borde del concurso porque llevan meses de obras certificadas sin cobrar y muchos trabajadores corren el riesgo de quedarse sin empleo".

Ante la imposibilidad de seguir adelante con la construcción de la línea, Orta ha creído oportuno presentar una alternativa. Así, el gerente de SFM ha explicado que el mismo servicio operado mediante autobuses, "costaría 680.000 euros". Por otro lado, si el servicio finalmente se hiciera en tren, costaría unos tres millones anuales". El gerente de la empresa ha defendido "el tren porque es un transporte en el que creemos, pero se trata de cifras que invitan a la reflexión".

Todas las acciones "sufrirán cambios"

Por último, Orta ha declarado que no sólo la vía entre Manacor y Artà se va a ver afectada, sino que "todas las acciones previstas en el convenio sufrirán cambios debido a que no se cuenta con la financiación".