Un total de 2.068 profesionales de los campos educativo y policial ha sido dados de alta hasta el momento en el Registro Unificado de Maltrato Infantil (RUMI), una herramienta informática cuya finalidad es notificar sospechas de casos de malos tratos al Servizo de Defensa do Menor, dependiente de la Consellería de Traballo e Benestar.

Así lo ha indicado este martes en un comunicado la secretaria xeral de Familia e Benestar, Susana López Abella, quien ha afirmado que el objetivo de esta herramienta es "facilitar la tarea de decidir si una determinada circunstancia observada en un menor puede ser indicativa de maltrato" al tiempo que "incrementa la efectividad y reduce los tiempos de intervención de los equipos de menores".

De esta manera, los profesionales dados de alta pueden señalar, dentro de un catálogo de síntomas, cuáles son los que aprecian en un niño o niña, y que a su vez aparecen asociados a cada uno de los tipos de maltrato tipificados —físico, negligencia, emocional y abuso sexual—.

Las notificaciones enviadas a través del RUMI no suponen un diagnóstico final de la situación, sino que se trata del primer paso que pone en marcha un protocolo de actuación ejecutado por los equipos técnicos del menor, que son los encargados de determinar si existe o no una situación de maltrato y aplicar las medidas oportunas según el caso, ha explicado la Xunta.

En la actualidad hay registrados 220 profesionales en centros de trabajo de la policía local y judicial, que se suman a los 1.848 procedentes de centros educativos de la comunidad gallega. Benestar ha destacado que "no se descarta que en un futuro esta aplicación se implante en el ámbito sanitario, social y judicial".