Una pareja residente en Madrid detenida en Burgos por intentar cometer un timo del 'tocomocho'

Efectivos de la Policía Nacional de Burgos detuvieron a una pareja formada por un varón con iniciales V.A.V., de 35 años, y una mujer de 40, C.M.V, ambos residentes en Madrid y con antecedentes por hechos similares, ha sido detenida tras intentar cometer el conocido timo del 'tocomocho', según informaron a Europa Press fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
Supuesto Boleto Premiado
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GUARDIA CIVIL
Supuesto Boleto Premiado

Efectivos de la Policía Nacional de Burgos detuvieron a una pareja formada por un varón con iniciales V.A.V., de 35 años, y una mujer de 40, C.M.V, ambos residentes en Madrid y con antecedentes por hechos similares, ha sido detenida tras intentar cometer el conocido timo del 'tocomocho', según informaron a Europa Press fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

La mujer, que hacía de lista o "gancho", abordó en la calle a otra mujer a la que intentó convencer del suculento negocio que suponía comprar a un tonto, que estaba en las proximidades, un décimo de la Lotería Nacional supuestamente premiado con 300.000 euros.

Para ello, la lista aportó un fajo de billetes de 50 euros y, además, mientras la víctima hacía compañía al tonto, se acercó a una administración de loterías para tomar nota de los premios del sorteo y posteriormente mostrárselos a la víctima, que así podía comprobar que el décimo que le mostraba el tonto estaba efectivamente premiado con la cantidad indicada.

Este caso, que podía haber acabado con los ahorros de la víctima en los bolsillos del tonto y su compinche, dio un giro inesperado cuando la víctima les hizo creer que participaba en el juego de la estafa y simuló que iba a por el dinero que tenía que aportar para la compra del billete.

Entonces se puso en contacto con la Comisaría, que rápidamente dispuso un servicio de vigilancia sobre la víctima. Cuando ésta contactó de nuevo con los estafadores para consumar el timo, los policías detuvieron al tonto y a la lista.

Se les ocupó el décimo de lotería presuntamente "premiado" así como una lista confeccionada de forma rudimentaria a mano, en el que dicho décimo figuraba premiado con 300.000 euros.

El tonto, cuando fue detenido, reconoció a los policías que ese día le había tocado perder a él, pero que no obstante no era el suyo mal negocio, porque nunca faltan tontos que vendan voletos y billetes falsos a otros que se creen más listos.

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