El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha considerado este lunes que es "de locos" y "absurdo" que PRC y PSOE alerten de la situación en que se encuentra el Hospital Valdecilla cuando sus secretarios generales, Miguel Ángel Revilla y Dolores Gorostiaga, respectivamente, no han "hecho nada" desde diciembre 2007 para que el Estado firme el compromiso de financiar íntegramente las obras del centro sanitario.

El jefe del Ejecutivo ha respondido así a preguntas de los periodistas sobre las manifestaciones realizadas por regionalistas y socialistas después de que la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, cifrara en 194 millones el desfase de las obras del hospital e indicara que el pago de esta cuantía —así como los 108 millones que se requieren para acabar los trabajos en 2013— es "vital" para finalizar la remodelación.

Según ha manifestado Diego, regionalistas y socialistas son los "causantes" de la situación que atraviesa Cantabria desde el punto de vista financiero y, también, de la de Valdecilla, ya que "llevan desde diciembre de 2007 para firmar un compromiso con el Estado", que es el que "tiene que pagar estas obras".

"Si esto no fuera tan grave sería para reírse un rato", ha dicho Diego, a quien "entristece" la actitud "tan poco constructiva e irresponsable" que, a su juicio, han tenido PRC y PSOE "durante ocho años".

"Estos señores todavía hoy no saben dónde viven ni saben cuales han sido sus responsabilidades hasta la fecha", ha lamentado Diego, después de opinar que es "de locos" y "absurdo" que regionalistas y socialistas adviertan ahora del riesgo de paralización de las obras. "Pues claro que hay riesgo paralización obras", ha sentenciado.

En este sentido, el presidente cántabro se ha preguntado con qué dinero pretenden PRC y PSOE que se paguen las obras, y ha apuntado al respecto que dichos trabajos se deben costear con el dinero que el Estado "debe a Cantabria".

Tras recordar que el convenio suscrito con el Gobierno central finalizó en 2007, Diego ha precisado que quedó pendiente de financiar la tercera fase de las obras que va a "costar cerca 200 millones que tiene que poner el Estado", ha concluido.