La fuga de productos tóxicos que se ha producido esta mañana en la piscina de Santa Gertrudis está "solucionada" aunque tanto la Escoleta como la instalación deportiva permanecerán cerradas hasta mañana por motivos de precaución.

Según ha informado el Ayuntamiento de Santa Eulària, el problema se ha producido porque un tubo que contiene el elemento regulador del PH del agua ha sufrido una pequeña fisura y ha comenzado a gotear el producto sobre el cloro.

La mezcla de estos elementos ha provocado un vapor que no es elevadamente tóxico, pero que no es recomendable inhalar. Los trabajadores de la piscina detectaron el problema cuando, al iniciar su jornada sobre las siete de la mañana, notaron un fuerte olor a lejía.

Por esta razón, activaron el protocolo previsto para estos casos y se llamó a Policía Local y Bomberos, que establecieron un perímetro de 50 metros por seguridad que afectó a la Escoleta Municipal de modo que se optó por llamar a los padres de los niños para que no los llevaran al centro, tal y como han detallado fuentes del Consistorio.