Hannibal Lecter, Drácula, el Jocker, Darth Vader y Jack Torrance han traspasado el estatus de personajes de ficción y son símbolos de maldad.

Los villanos pueden ser retorcidos, ridículos, dar miedo, asco, pena o todo a la vez. El ilustrador inglés Robert Ball, cinéfilo y amante de la cultura pop, aprovecha en el proyecto 50 baddies (50 malos) las sensaciones que causan estos seres que actúan como vehículos del mal.

Una galería de Londres le pidió una sola ilustración para una exposición sobre películas. No se veía capaz de elegir y se tomó la libertad de ampliar a 50 las referencias cinematográficas. "Me gustan las escenas que puedes mirar durante mucho tiempo, dibujos en los que hay muchas cosas en marcha", dice el artista.

Tras una dificil selección, consultando a amigos y conocidos para elaborar una lista definitiva, nació un mosaico de malos que salpican la cultura popular de estas últimas décadas. Una colección que lleva al juego de adivinar de dónde viene cada villano.

"Me impuse algunas normas básicas. Ningún actor podía estar dos veces. Evité repetir director -aunque Alien, el octavo pasajero y Legend son las dos de Ridley Scott)- y no quise meter más de una película de Disney y Pixar o incluir demasiadas de un solo género", explica.

Aunque su selección tiende a títulos de los años setenta en adelante, ha buscado personajes de todas las décadas. Desde Nosferatu -de los años veinte- a los más modernos, como el Jocker de la última entrega de Batman, El Caballero Oscuro (Christopher Nolan, 2008), el último papel de Heath Ledger.

Ball elaboró los retratos con vectores, usando un programa de dibujo digital. Para añadirles "un toque humano" utilizó también texturas de trazos.

La razón de elegir malos es la misma que todos tenemos en la cabeza. Son atractivos, excéntricos y peligrosos. "Se les permite divertirse más que a los buenos, siempre que paguen por ello al final. Ming el Despiadado es mucho más interesante que Flash Gordon. ¿A quién de los dos te apetecería más invitar a una fiesta?"

Como secuela de 50 baddies, tal vez por un vacío existencial al acabar una colección tan intensa, ha nacido 50 goodies, la otra cara de la moneda: los buenos que salvan el mundo y redimen a la humanidad.

La selección acaba de comenzar y Ball aún no tiene decidido a quién incluirá.

Reconoce que no es tan fácil reunir a héroes con el suficiente carácter como para que conmuevan igual que los villanos. "Los buenos son menos coloristas: hay menos extraterrestres, enmascarados y monstruos. Además, muchos de los actores que hacen de buenos no cambian de aspecto de una película a otra, como pasa por ejemplo con Steve McQueen.

El ilustrador se lo toma como un reto. Ya ha dibujado a Robocop, a Neo (de Matrix), a Dorothy de El Mago de Oz, a Maximus (el protagonista de Gladiator),  a la perra Lassie... Por cierto, acepta sugerencias a través de su web.