El vertido de combustible de un pesquero que esta madrugada se ha hundido en el puerto de Sant Feliu de Guíxols (Girona) está contenido entre las barreras que limitan una zona de 10.000 metros cuadrados de superficie.

En declaraciones a Europa Press, el subdirector general de Protección Civil, Sergio Delgado, ha explicado que "no hay riesgo" de que el fuel llegue a la playa pese a que hay pequeñas manchas que se han salido de la barrera, por lo que de momento mantienen ondeando la bandera amarilla.

El barco 'Ankapema' tiene un depósito de combustible de entre 2.000 y 2.500 litros de capacidad, aunque todavía se desconoce la cantidad exacta de fuel que se ha vertido y la extensión de la mancha.

Por el momento, se ha logrado parar la fuga de líquido y reflotar parcialmente la embarcación, aunque se está a la espera de una grúa de gran tonelaje para retirarlo del puerto.

Ahora las tareas se centran en disolver la mancha, por lo que se están utilizando productos biodegradables para que el producto haga un "proceso de digestión biológico", ha explicado Delgado, además de utilizar una hélice para batir el líquido.

En el puerto se mantiene la actividad normal aunque se ha tenido que cerrar el acceso a la dársena donde está el barco hundido.

Según ha informado Protección Civil, el suceso ha obligado a activar la prealerta del Plan especial de emergencias por contaminación accidental de las aguas marinas(Camcat).

Según los Bomberos de la Generalitat, han recibido el aviso a las 2.58 horas y han desplazado a dos dotaciones terrestres, que pese a instalar una bomba para absorber el agua de la cubierta del barco no han podido evitar que se hundiera en una zona poco profunda.