Una casa mata rehabilitada en el municipio malagueño de Fuengirola se ha convertido en un mercadillo donde los creadores tienen la posibilidad de vender sus productos artesanales. Una tienda-concepto que está abierta desde hace un mes aproximadamente y que revive la forma artesanal del trabajo.

Entrar en este espacio es acceder a una casa, puesto que está decorada como tal, con sus sofás, mesas, cuartos diferenciados y artículos de decoración. El Mercadillo de Carmela, que así se llama, es una idea de Mayca Genaro, que fue directora de Arte de Casa Décor y que ha regresado a sus orígenes para revivir el encanto de la decoración y el diseño.

Todo lo que hay en la casa, situada en la calle doctor Fleming del municipio, se vende. "Lo que hay es lo que la gente ve al entrar y pasear por la casa, no es una tienda al uso sino una casa que va cambiando permanentemente y donde los productos que se venden no se repiten", ha manifestado a Europa Press la creadora, quien ha admitido que este proyecto involucra a gran parte de la localidad.

"Es todo artesanal, hoy en día si no nos diferenciamos las ciudades se mueren porque si no todas son iguales", ha manifestado. La casa en sí es el producto donde se pretende "que no se pierdan nuestras cosas". Y es que la mayor parte de las piezas son artesanales: "es una forma de microeconomía".

Genaro ha admitido que la propuesta ha gustado en el municipio: "es muy agradable porque la gente viene y te agradece que se dé este espacio, ya que no se ha tirado esta casa mata, que ya quedan muy pocas, sino que se ha rehabilitado y conservado".

La creadora de este espacio ha señalado que se trata de un negocio "muy honesto", puesto que la casa "está abierta de par en par". De este modo, ha señalado que se "interactúa", puesto que unos días están comprando y otros vendiendo.

Según Mayca Genaro, aquellos que realicen algún producto pueden acudir a la tienda-concepto: "nosotros lo vemos y si nos interesa o creemos que encaja en nuestra filosofía estamos dispuestos". En este punto ha puesto como ejemplo que los más jóvenes "se vuelven locos con productos de esparto hecho por personas que en su día se dedicaron a esto y que hemos recuperado".

El Mercadillo de Carmela incluye tanto la venta directa de artículos de decoración para el hogar como otros servicios de asesoramiento y realización de proyectos de ambientación. "Mi madre, Carmela, me enseñó a disfrutar de los olores, la luz, el sabor, la alegría de nuestra forma de ser y también me dio alas para recorrer el mundo y nutrirme de experiencias", ha recordado Genaro, quien ha incidido en que se trata de un negocio "muy honesto".