La Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento ha licitado, en 945.000 euros la elaboración de la segunda fase de los mapas estratégicos de ruido de las carreteras de la Red del Estado en Cantabria, Asturias y Galicia.

Las ofertas se podrán presentar hasta el 23 de septiembre próximo, y el plazo máximo para la realización de los trabajos objeto de este Contrato será de doce meses, contados a partir de la fecha de la firma del contrato de adjudicación

Según consta en el pliego de prescripciones técnicas, el resultado final de los trabajos persigue un triple objetivo: cumplir la legislación europea y nacional al respecto; ayudar a la gestión de los problemas de ruido que las carreteras generan a los colindantes y aportar los datos que permitan definir la zona de servidumbre acústica.

Según la documentación a la que ha tenido acceso Europa Press, en el Principado de Asturias dichos mapas afectan a trece carreteras. Se trata de la A-63; A-64; A-66; A-8; AI-81; GJ-10; GJ-81; N-625; N-632; N-633; N-634; O-11; y O-12.

En concreto, en la A-8 la actuación afectará a unos 168 kilómetros, mientras que en la A-66 a 54 kilómetros, en la A-64 a 32, y en la N-634 a 82 kilómetros.

Un mapa estratégico es un mapa diseñado para poder evaluar globalmente la exposición al ruido en una zona determinada o para poder realizar predicciones globales para dicha zona.

Así, se recopilarán y generarán los datos básicos necesarios para poder evaluar los niveles de emisión originados por la carretera, los niveles de inmisión en el entorno de la misma y la exposición al ruido de la población en la zona estudio.

Como resultado se obtendrán mapas a escala 1/25.000, en los que además de los datos relativos al ruido ambiental, se delimitarán las zonas con uso predominante residencial, colegios y hospitales y áreas que requieran una especial protección contra la contaminación acústica.

Los tramos objeto de estudio se han organizado en Unidades de Mapas Estratégicos (UMEs). Se realizarán por separado los mapas correspondientes a cada una de las Unidades incluidas en el contrato, si bien, y previa autorización del director del contrato, se podrán agrupar varias carreteras en una única Unidad, si así lo justifica la continuidad de itinerarios y la longitud de los tramos. DATOS

Los mapas se obtendrán mediante la aplicación de un modelo de previsión de niveles sonoros informatizado reconocido. Se recogerán los datos relativos a calidad del ambiente sonoro, niveles de ruido, zonificación acústica, valores límite y objetivos de calidad acústica de los municipios incluidos en el área de estudio y los que pudieran ser relevantes generados por las Comunidades Autónomas u otros organismos y administraciones. En especial se recopilarán las normativas autonómicas de ruido en vigor en la zona de estudio.

Los datos básicos de tráfico utilizados para el cálculo de los niveles sonoros serán los últimos datos de aforos de la Red del Estado publicados por el Ministerio de Fomento.

Se indicarán también aspectos como la categoría del pavimento a efectos de emisión sonora (pavimento convencional, drenante, o de hormigón); se recopilará la información sobre población y usos del suelo del área de estudio; y se señalarán, como mínimo, los usos del suelo de tipo residencial, hospitales y colegios, y aquellos otros que establece la Ley del Ruido.

Como mínimo se elaborarán los siguientes mapas: Mapas de Niveles Sonoros para los indicadores Lden, Ld, Le y Ln; Mapas de zonas de afección; y Mapas de zonificación acústica.

Estos mapas de niveles sonoros deberán servir para delimitar zonas de afección y para la información al público, por lo que la información contenida en ellos se presentará de forma fácilmente asimilable por el público. Deberán tener un formato digital y estar georreferenciados para su posterior incorporación a un sistema de información geográfica.

Finalmente el Consultor elaborará un inventario de las barreras acústicas existentes en los tramos de carretera estudiados. Se incluirán tanto las pantallas acústicas convencionales como los diques de tierra y otros obstáculos significativos. También elaborará un inventario de las edificaciones de uso residencial que puedan verse incluidas en la zona de servidumbre acústica, que se encuentren en construcción.

Igualmente realizará un análisis de los resultados de la evaluación de los niveles sonoros y de la exposición de la población al ruido, y analizará las zonas en las que se ha detectado la existencia de conflictos acústicos y en las que por tanto cabe plantear actuaciones, estableciendo unos niveles de prioridad en la aplicación de dichas medidas. A tal fin, se elaborarán planos específicos a escala 1.25.000 donde figuren las zonas de conflicto y las zonas de actuación estimadas.