La coordinadora provincial de Médicos del Mundo en Almería, Alejandra Ríos, ha alertado este viernes de que los servicios municipales de El Ejido han tratado de desalojar un asentamiento en el que se dan entre 50 y 60 chabolas ocupadas por ciudadanos de origen magrebí después de que en la noche del pasado lunes un incendio devorara al menos diez de estas infraviviendas.

En declaraciones a Europa Press, Ríos ha explicado que las mujeres que habitan en este espacio situado junto a Tierras de Almería alertaron de la presencia de Policía Local así como de una excavadora que, según su relato, se dedicó a demoler las viviendas que estaban siendo reconstruidas mientras que los agentes solicitaban documentación a las personas.

"Nosotros hemos ido allí y lo hemos comprobado, no es manera de sacar a la población de unas chabolas", ha indicado Ríos, quien afirma que los servicios sociales "no han acudido" en los últimos tres años pese a la gran cantidad de incendios que se producen a lo largo del año. Así, ha considerado que, si se va a eliminar el poblado, debería haberse dado aviso previamente y haber dispuesto de un lugar de acogida para el centenar de personas que habitan la zona.

Este asentamiento, uno de los 12 que se dan en el Poniente almeriense y que lleva más de diez años ocupado, según la coordinadora de la ONG, se encuentra habitado por inmigrantes cuya actividad está dedicada a la agricultura intensiva de las producciones limítrofes. En él, Médicos del Mundo atiende de forma quincenal a la población, entre la que se encuentran mujeres víctimas de violencia de género.

De esta manera, las personas asentadas en Tierras de Almería temen la vuelta de las excavadoras, pues aseguran que quienes llegaron hasta el lugar han anunciado que "van a volver" para destruir el resto de casas. Y es que, según afirma Ríos, en incendios anteriores "nunca ha llegado una excavadora a retirar los restos de los mismos".

Por su parte, fuentes del Ayuntamiento de El Ejido (PP) han afirmado a Europa Press que la actuación denunciada por la ONG "no tiene nada que ver" con una orden del Consistorio, si bien afirma que la presencia policial en la zona se debe a una "comprobación" tras el incendio para asegurar que "todo estaba correctamente", una versión de la que desconfía Médicos del Mundo, según sus averiguaciones.