La Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha utilizará medios aéreos para combatir la mosca del olivo con productos fitosanitarios después de que la Asociación Agraria de Nuevos Agricultores (ASAJA) pidiera la intervención del Ejecutivo.

Los tratamientos se realizarán con aviones dotados de equipos de sistemas de posicionamiento global (DGPS) con la información de las zonas a tratar y asegurando la aplicación con bandas de seguridad o zonas de protección en los casos que sean necesarios, según ha informado ASAJA en nota de prensa.

Según cálculos de ASAJA, son 54.167 las hectáreas de olivar tradicional a las que se les efectuará el tratamiento, todas ellas ubicadas en los términos provinciales de Toledo y Ciudad Real, donde hay un total de 203.717 hectáreas de olivar.

En otras zonas donde no podrán utilizarse medios aéreos por el riesgo de contaminación, al no haber perímetro de seguridad necesario, se utilizarán alternativas que podrán ser consultadas a las Agrupaciones de Sanidad Vegetal (ASV) por los agricultores.

Además, ASAJA de Castilla-La Mancha ha trasladado a la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, la necesidad de aplicar tratamientos aéreos en los olivares ecológicos —que ocupan 42.449 hectáreas— con productos específicos para las mismas, con el fin de extinguir la enfermedad.

El tratamiento de este plaga es importante, según ASAJA, porque afecta "gravemente a la calidad de la aceituna y del aceite, uno de los productos estrella de la región".

La Organización Agraria explicaba a los responsables de la Administración que la mayoría de los profesionales del campo han realizado tratamientos preventivos, pero en las explotaciones que no se aplican los fitosanitarios necesarios "se desarrolla la patología extendiéndose rápidamente por los olivares contiguos".