TSJCyL ratifica los 10 años de prisión impuestos al acusado por el homicidio de la calle Ebro de Valladolid

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha ratificado la condena de diez años de prisión recaída sobre el joven de origen marroquí Jaquad A, de 24 años, como autor del crimen de la calle Ebro registrado la noche del 12 al 13 de octubre de 2009 que acabó con la vida de su compatriota Albdelkarim A, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha ratificado la condena de diez años de prisión recaída sobre el joven de origen marroquí Jaquad A, de 24 años, como autor del crimen de la calle Ebro registrado la noche del 12 al 13 de octubre de 2009 que acabó con la vida de su compatriota Albdelkarim A, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La sentencia del Alto Tribunal castellanoleonés desestima así el recurso interpuesto por la defensa del procesado—había solicitado la atenuante de embriaguez—y mantiene en todos su términos el fallo anterior de la Audiencia de Valladolid, que, de conformidad con el pronunciamiento del jurado popular, halló a Jaguad A. culpable de un delito de homicidio en la persona de su compatriota Abdelkarim A, de 32 años y al que, según entendió probado, acometió la madrugada del 12 al 13 de octubre de 2009 en el domicilio de la víctima, en la calle Ebro, y le provocó una quincena de heridas con un cuchillo de cocina de unos 28 centímetros de hoja.

El veredicto del jurado fue unánime al considerar que los hechos eran constitutivos de un delito de homicidio y que en los mismos no concurría la agravante de ensañamiento, que sostenía el fiscal y que hubiera llevado a calificarlos de asesinato, ni la atenuante muy cualificada de elevada ingesta de alcohol que postulaba la defensa.

El Ministerio Fiscal, debido posiblemente a la rapidez con la que el portavoz del jurado leyó el veredicto, tuvo aquel día un lapsus y entendió que se había declarado al procesado autor de un asesinato, de ahí que decidiera mantener su petición de 17 años de cárcel, junto con la prohibición de residir en Valladolid durante veinte años y el pago de 200.000 euros de indemnización a la familia de la víctima, amén de otros doce días de localización permanente por una falta de hurto.

Sin embargo, minutos después, consciente de su error, la representante de la acusación pública advirtió a los periodistas de que ya no podía modificar su petición, que en caso contrario habría sido de 13 años de privación de libertad.

La defensa, por su parte, había mantenido a lo largo del proceso una petición absolutoria, que una vez escuchado el veredicto del jurado se transformó en la solicitud de diez años de cárcel, la misma que luego impuso la Audiencia de Valladolid y que ha sido ahora ratificada por el TSJCyL.

Los hechos se remontan a la noche del 12 de octubre de 2009 cuando, sobre las 22.50 horas, el fallecido, 'Karim', de 32 años, acudió al bar Skema, sito en la Avenida Juan Carlos I, y allí se encontró con el procesado, Jaquad A, con el que estuvo bebiendo y a quien que en un momento dado hizo ostentación de dos fajos de billetes de 50 euros, en total unos 550 euros, que había cobrado por su trabajo de temporero y que colocó encima de la barra del local.

Tras abandonar juntos el bar sobre las 23.30 horas, ambos se trasladaron al piso de la víctima, situado en el número 15 de la calle Ebro y donde, al igual que otros dos jóvenes más, tenía alquilada una habitación. Allí los dos coincidieron con un compañero de piso de 'Karim', el argentino Óscar Alberto M, quien se retiró a su habitación y dejó a ambos cenando en la cocina.

Más tarde, y sin que conste el motivo, el procesado, valiéndose de un cuchillo de cocina de 28 centímetros de hoja que no ha sido encontrado, acabó con la vida de su anfitrión, al que ocasionó hasta una quincena de lesiones, entre excoriaciones y heridas inciso-cortantes e inciso-penetrantes. De entre estas últimas, la autopsia incide en cuatro, de extrema gravedad, una de las cuales le seccionó la tráquea y otra, la mortal por pérdida masiva de sangre, que penetró en el lóbulo pulmonar inferior y seccionó la aorta torácica descendente.

Testimonio clave

De la autoría del crimen por parte del acusado no mostró duda alguna el jurado, que se apoyó, fundamentalmente, en el testimonio aportado en el juicio por un compañero de piso de la víctima, el argentino Óscar Alberto M, quien, con absoluta contundencia, mantuvo que aquella noche Jaquad A. fue la única persona que entró en la vivienda y que, por tanto, tuvo que ser necesariamente el verdugo de 'Karim'.

Una vez en posesión del dinero del fallecido, el homicida abandonó el domicilio de la víctima, se trasladó al suyo, sito también en la calle Ebro, a recoger su equipaje y acto seguido cogió un autobús con destino a Barajas, donde se subió a un avión con destino a Tánger. El acusado, sin embargo, fue detenido el 27 de diciembre de ese mismo año en la frontera de Ceuta, que cruzó andando.

El relato de la defensa, por su parte, era coincidente con el de la acusación pública y el jurado hasta el momento de la cena, ya que tras ella sostenía que 'Karim' llamó por teléfono a un amigo al que invitó a unirse a la fiesta dado que vivía a escasos metros y fue entonces cuando su patrocinado abandonó el inmueble debido a que no mantenía buenas relaciones con el invitado.

Sobre el por qué de su precipitada marcha a Marruecos, la defensa esgrimía que se trataba de un viaje programado con el fin de visitar a su madre, que se encontraba delicada de salud, y para retirar un vehículo marca Mercedes que tenía una admisión temporal en dicho país hasta el día 28 de diciembre de 2009.

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