El sindicato LAB ha presentado sendos recursos de alzada contra las bases generales que rigen la convocatoria de la OPE de Osakidetza y contra las bases específicas correspondientes a las tres categorías médicas convocadas hasta el momento.

En los recursos se señala, entre otros aspectos, que no se especifica de forma concreta el número y las características de las plazas convocadas, que no se sacan todas las plazas que marca la ley, que en los requisitos de participación se excluye al personal que ya tenga una plaza en propiedad en la misma categoría, y que la fase de concurso excede en un 45 por ciento la fase de oposición.

Según LAB, las "señas de identidad de esta nueva OPE son el "ataque" al euskera, la "escasez" de plazas, la "imposición" del proceso sin aval sindical, la "falta" de información y el "oscurantismo".

A su juicio ha habido "una mezcla de irresponsabilidad, autoritarismo y chapucería", por lo que ha acusado al consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, de utilizar Osakidetza como "su cortijo particular".

Por ello, la central abertzale ha advertido de que seguirá denunciando el "enorme despropósito" que supone esta convocatoria de oposiciones y se mantendrá "alerta" para que "no se cometa un nuevo fraude como en la OPE de 1990".