Los nuevos propietarios y los trabajadores de la fábrica de loza Pickman han empezado a organizar el trabajo para la apertura de la fábrica "con todas sus consecuencias", como se decidió la semana pasada en la asamblea de trabajadores, según ha informado a Europa Press la presidenta del comité de empresa de Pickman, Carmen Vivero, quien ha precisado que se pondrá en marcha la producción "a pesar de que el aval de la Junta no ha llegado aún".

Así lo ha confirmado a Europa Press, Carmen Rivero, quien también ha señalado que los clientes "están demandando y no podemos seguir cerrados" y ha precisado que esta decisión se ha tomado entre el empresario y los trabajadores.

Además ha recordado que el expediente de regulación de empleo (ERE) finalizó el 31 de julio "y la semana pasada en la asamblea decidimos no ampliarlo más y abrir la fábrica, con todas las consecuencias".

Vivero ha asegurado que el aval de la Junta "no ha llegado todavía pero no se puede esperar más", aunque se muestra convencida de que "llegará". No obstante, reconoce que "hay incertidumbre pues no se sabe si se va a poder hacer frente a todos los salarios, pero se va a correr el riesgo, porque Pickman debe estar abierta, y, de hecho, el empresario ha pagado la fianza de la luz y ya se dispone de electricidad y de teléfono".

La portavoz de los trabajadores ha agregado que la respuesta de los clientes, "hasta el momento está siendo positiva", por lo que "si no se reincorpora toda la plantilla, la empresa no podrá hacer frente a la demanda de los clientes de La Cartuja". Asegura que de momento no hace falta toda la plantilla debido a que faltan materias primas, que se irán comprando, según se acordó la semana pasada.