Caja Inmaculada ha lanzado al mercado la 'Tarjeta CAI Precarga', que permite al titular decidir el saldo que quiere tener disponible y recargarla cada vez que lo necesite. Esta tarjeta puede emplearse para realizar compras en comercios y en Internet, así como para extraer dinero en cajeros automáticos de todo el mundo.

Asimismo, la tarjeta no está vinculada a ninguna cuenta y se dirige al público en general, si bien, por sus características, está indicada para jóvenes que quieren administrar su propio dinero, padres que prefieren dar cierta autonomía económica a sus hijos y empresas que desean gestionar de otra forma los gastos o dietas de sus empleados, ya que el límite de uso viene determinado por el saldo disponible en la tarjeta.

La tarjeta tiene una validez de tres años, está exenta de gastos de mantenimiento e incluye un seguro de asistencia en viajes y de accidentes.

La recarga se puede realizar a través del servicio telefónico CAI Directo, servicio de Internet de la entidad, cajeros automáticos y oficinas de Caja Inmaculada. El límite máximo de carga es de 3.000 euros.