Fali ya no quiere que le llamen por su nombre porque desde ahora es el lobo feroz de 'Caperucita Roja'. Él, junto a otros 24 usuarios de la Asociación Malagueña de Padres de Paralíticos Cerebrales (Amappace), están preparando una obra de teatro basada en este tradicional cuento. Detrás de esta iniciativa hay un doble objetivo: mejorar la calidad de vida de estas personas, pero sobre todo el acercamiento a la sociedad para que ésta conozca la realidad de dicho colectivo.

Conscientes de que lo mejor es empezar derribando barreras desde pequeños, esta obra de teatro se representará a partir de septiembre ante los alumnos de Infantil y de Primaria de los colegios malagueños que lo soliciten. Para ello, los usuarios de Amappace que participan como actores en esta iniciativa cuentan con el apoyo de los miembros del taller de empleo de la asociación, dirigidos por la monitoria Margarita López Carrasco.

Entre los usuarios que participan como actores en esta representación, se encuentran 10 de la residencia de gravemente afectados y 15 del centro de unidad de día, con edades que van desde los 17 años hasta superar los 50. El objetivo es que intervengan todos los que quieran, adaptando su papel al nivel cognitivo y el estado físico de cada uno de ellos, según ha explicado a Europa Press el director del taller de empleo de Amappace, Miguel Infantes Núñez.

El propósito es que en esta iniciativa, que tendrá como escenario el pabellón de deporte adaptado con el que cuenta la organización, ubicada en Teatinos, participen el mayor número de colegios y que "los niños vayan acompañados de sus padres", de modo que, como ha dicho Infantes, "vean que las personas con parálisis cerebral tienen posibilidades y pierdan el miedo que a veces genera esta enfermedad", y, al mismo tiempo, conozcan Amappace y la labor que realiza.

El responsable del taller de empleo ha destacado lo "positivo" que para los usuarios de Amappace supone participar en esta iniciativa, "por la novedad de la misma y sobre todo por el hecho de que se cuente con ellos". Muestra de ello es el entusiasmo con el que la veintena de actores esperan que llegue el momento de los ensayos, que tienen lugar dos horas a la semana.

La obra será "muy sencilla", con actos cortos y una duración de no más de 30 minutos, para que "los usuarios puedan participar plenamente y el espectador no se aburra", ha afirmado el director del taller de empleo, quien ha asegurado que los improvisados actores se toman la tarea muy en serio para que "todo salga muy bien".

Alumnos del taller de empleo

Los alumnos-trabajadores del taller de empleo, con el asesoramiento de su monitora, han adaptado este cuento del que se hicieron eco escritores como Charles Perrault o los hermanos Grimm. Además, ayudan en la coordinación y apoyan a cada uno de los actores, ya que muchos de ellos no pueden desplazarse por sí mismos.

Pero no sólo el teatro es impulsado desde el taller de empleo, sino también otras iniciativas para mejorar la calidad de vida de los usuarios de Amappace, tales como magia, karaoke, baile y juegos populares como el corre que te pillo o el del pañuelo. "Queremos que no sólo tengan cubierta la parte asistencial, sino reforzar el ocio porque como cualquier otra persona necesitan esparcimiento", ha subrayado Infantes.

Si la representación de 'Caperucita Roja' tiene buena acogida, la intención es preparar otra obra basada en el cuento de 'La Cenicienta' para el término del taller de empleo, en el mes de noviembre. No obstante, como ha precisado Infantes, "primero vamos a ver cómo sale todo ahora porque sobre el papel está muy bien, pero, en la práctica, es muy complicado". Otro éxito sería, según ha apuntado, que la programación didáctica que se ha elaborado para esta ocasión fuera adaptada por otras entidades a las necesidades de diferentes colectivos de personas con discapacidad.

El taller de empleo de esta asociación, subvencionado por la Junta de Andalucía, el Fondo Social Europeo y el Gobierno central, cuenta con 20 alumnos-trabajadores —18 mujeres y dos hombres desempleados, mayores de 25 años y pertenecientes a alguno de los colectivos en riesgo de exclusión social—, a los que se les forma en el cuidado de personas con discapacidad, abarcando tanto el ámbito sanitario como el psicosocial.

Con una inversión de más de 400.000 euros, este taller de empleo tiene una duración de 12 meses y terminará a finales del próximo mes de noviembre. Una vez acabada la formación de estas 20 personas, Amappace se ha comprometido a contratar a las más capacitadas.

Socios de amappace

Amappace cuenta con 372 socios de toda Andalucía, aunque especialmente de Málaga, y con más de 140 trabajadores. La asociación ofrece una residencia para gravemente afectados, con un total de 56 plazas concertadas; un centro de unidad de día, con 50; otro ocupacional, con capacidad para 20 personas, y otro de atención temprana, que atiende a 150 niños con edades comprendidas entre los cero y los cinco años.

El objetivo de Amappace es mejorar la calidad de vida de las personas con diversidad funcional motórica y en especial de aquéllas con parálisis cerebral y afines, promoviendo su desarrollo personal y la igualdad de oportunidades. Así, trabaja por el pleno desarrollo integral y la dignificación de este colectivo y por garantizar sus derechos fundamentales y el acceso a los servicios.