El Índice de Confianza Empresarial (ICE), que elabora la Cámara de Comercio de Murcia, se sitúa en el -4,2 por ciento en el segundo trimestre del año, lo que supone una mejora respecto al trimestre anterior, cuyo saldo fue del -20,2 por ciento, y un nivel más favorable que el registrado en el contexto nacional (-9,2).

El Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de Murcia destaca que "a pesar de mantener un valor negativo, el nivel de confianza expresado por los empresarios murcianos es el mejor desde finales de 2007, consolidándose una tendencia ascendente en el horizonte interanual".

El ICE recoge las perspectivas de más de 200 empresarios murcianos sobre el trimestre en curso, de julio a septiembre, y los resultados del anterior, que abarcaba el periodo entre abril y junio, respecto a parámetros como cifra de negocio, trabajadores, inversión, exportación y precios de venta, según informaron fuentes de la institución cameral en un comunicado.

Las perspectivas de la cifra de negocio para el tercer trimestre del año registran un saldo neto de aumento, circunstancia que no se producía desde hace cuatro años. Concretamente, el saldo alcanzado es del 1,4 por ciento, frente al -9,2 del trimestre anterior.

Expectativas para próximos meses

La mejora de las expectativas, que se produce por cuarta vez consecutiva, la lidera el sector servicios y, en menor medida, industria, influidos por la actividad turística y la buena evolución de las exportaciones.

Las exportaciones siguen encabezando los motivos de optimismo para los empresarios murcianos, señalando un saldo neto de aumento tanto en lo que se refiere a la situación observada en el segundo trimestre (+11,1) como en las perspectivas de éste (+20,7).

La inversión mejora sustancialmente sus perspectivas para el próximo trimestre, especialmente en el sector industrial, aunque presenta un saldo neto de leve disminución (-0,6), frente a unos resultados del segundo trimestre del -9,5.

En relación al número de trabajadores, las perspectivas para los próximos meses siguen señalando una reducción de las plantillas de las empresas murcianas generalizada en todos los sectores, salvo en el industrial, donde se espera un leve aumento de las necesidades laborales.

La intensidad de esta reducción global, sin embargo, se va moderando, pasando del -4,3 por ciento observado en el segundo trimestre, al esperado -2,6 por ciento para el trimestre en curso.

Finalmente, los empresarios señalan un leve aumento en los precios, encabezados por el sector industrial y de servicios, al contrario de lo indicado por los de la construcción y el comercio.

La Cámara de Comercio destaca que la atonía del consumo sigue estando latente en la economía regional, circunstancia que ha contribuido a que las empresas hayan tenido que ajustar sus precios a la baja de forma continuada desde mediados de 2008.

Factores que limitan la actividad

En el segundo trimestre del año, la estructura de los factores que limitan la actividad de la empresa presenta pocas variaciones, según el ICE, y la debilidad de la demanda sigue siendo el principal factor señalado por los empresarios (un 75,1 por ciento), ya que la atonía del consumo y la inversión se han agudizado en este trimestre según los encuestados.

El porcentaje de empresas que señala las dificultades de financiación o tesorería como factor limitador adquiere protagonismo y se sitúa como el segundo en importancia.

De hecho, según la encuesta de financiación de las pymes que realizan las Cámaras de Comercio a nivel nacional, el 87,5 por ciento de las que se ha dirigido a entidades financieras en el segundo trimestre del año ha tenido problemas para acceder a la financiación.

El aumento de la competencia, el tercer factor más señalado por los empresarios, vuelve a perder importancia; mientras que la escasez de mano de obra apenas es indicado por el 1,1 por ciento de las empresas. Asimismo, los empresarios declaran que mantienen una capacidad productiva capaz de hacer frente a una mayor demanda.

En el apartado de otras causas vuelven a repetirse factores como la actual situación de crisis, los incrementos de costes derivados del precio de las materias primas, entre ellas los combustibles y las políticas del Gobierno de la nación.