La MV Agusta F4 RR Corsacorta demuestra que la belleza no está reñida con la efectividad

Las motos más deportivas del mercado no están pasando por sus mejores momentos, eso es cierto, pero también lo es que conservan su gran poder de atracción intacto. Tienen la culpa unas prestaciones al más alto nivel, un equipamiento a la altura y una agresividad en sus líneas muy acorde con todo ello. Aun así, ya no son tantas las que van un poco más allá y además de ser muy deseadas se han convertido, directamente, en objeto de culto, como sucede cuando entra en escena una F4 RR de MV Agusta.

En este caso, la versión más radical del mito por excelencia de las superdeportivas se supera a sí misma con la incorporación de interesantes mejoras en el motor, parte ciclo y gestión electrónica, erigiéndose como lo que siempre ha sido, una auténtica número uno tal como lo confirma su precio de 24.999 euros. Está disponible en una combinación Rojo Racing y Blanco Perla y en Blanco Perla.

El nuevo motor de la F4 RR se beneficia de unas cotas internas revisadas (79 mm x 50,9 mm) que le permiten superar límites hasta la fecha inexplorados fuera de la competición, porque gracias a los pistones de mayor diámetro y a la carrera más corta el motor sube más rápido de vueltas y alcanza un máximo de 13.700 rpm, si bien la potencia máxima de 201 cv ya nos la ofrece un poco antes, a 13.400 rpm.

Naturalmente, como sucede a menudo cuando se revisa un motor para mejorar su rendimiento, la culata también se ha optimizado con los nuevos conductos de escape y admisión y con el mayor diámetro de las respectivas válvulas, que dicho sea de paso ahora son de titanio. Por su parte, la gestión electrónica de este portentoso tetracilíndrico también ha sido redefinida en tanto que el control de tracción presenta nuevos modos de funcionamiento y se han afinado los dos mapas de gestión del motor.

Como no podía ser de otro modo en una MV Agusta, el chasis, los frenos, las suspensiones y el resto de los componentes alcanzan un nivel muy alto, si bien en este caso es superior. Por poner un ejemplo, la nueva F4 RR Corsacorta ofrece la posibilidad de combinar todos los ajustes imaginables en las suspensiones (Óhlins de alta gama, por supuesto) con otros reglajes mucho más originales como los que permiten variar el ángulo de dirección y la altura del pivote del basculante, con lo que adaptarse a todos los circuitos y condiciones de pilotaje será un juego de niños.

Otra de las novedades que cabría remarcar hace referencia a las nuevas y todavía más ligeras llantas que reducen en más de 1 kilo la masa no suspendida, reduciendo con ello las inercias y mejorando la reactividad y la manejabilidad de la moto. No menos importantes son el resto de detalles que se han afinado al máximo en esta nueva versión de la F4 RR, con especial atención a las nuevas estriberas, ajustables al milímetro para adaptarse perfectamente a la ergonomía de cada uno, y al nuevo control remoto para moverse por las diversas funciones del cuadro de mandos.