El consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, ha cifrado en 2.400 millones de euros el coste que ha tenido que asumir la entidad para financiarse en los mercados por culpa del aumento de la prima de riesgo de España en los últimos dos años.

En la presentación de los resultados semestrales, Sáenz explicó que el Santander ha realizado emisiones de deuda para renovar vencimientos y obtener nueva financiación en los mercados por importe de 120.000 millones en este periodo.

En este sentido, concretó que, "a la cuenta de la vieja", el aumento del 'spread' entre el bono alemán y el español, de unos 100 puntos básicos anuales, ha elevado el coste de obtener financiación en los mercados a 1.200 millones de euros al año para el Santander.

"Es mucho dinero, es muy importante normalizar el 'spread' para normalizar también la economía", defendió el 'número dos' del Santander, tras insistir en que este diferencial "es un precio difícil de soportar" en un largo periodo de tiempo.

Sáenz concretó que el 'spread' de España depende generalmente de la perspectiva de los mercados sobre la evolución del déficit público y de las reformas económicas planteadas, pero estimó que "España va cumpliendo sus plazos y la situación se va reconvirtiendo".

En este sentido, matizó que la desconfianza de los mercados sobre la capacidad de España de hacer frente al pago de sus obligaciones de deuda responde más en la actualidad a las incertidumbres que se ciernen sobre la resolución de la crisis de deuda de Grecia por parte de Europa.

"Está más relacionado con Grecia, sobre las incógnitas respecto al paquete de 440.000 millones de euros" de ayudas y cómo se va a articular que "en la perspectiva del déficit público o si las reformas avanzan a un ritmo adecuado", estimó el consejero delegado.

Sáenz respondía de esta forma al ser preguntado sobre qué repercusión podría tener la reunión que el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebra esta tarde sobre la confianza de los inversores en la economía española y, por tanto, en el 'spread' de la deuda soberana.

"Siempre hay una razón de la que colgar la turbulencia de los mercados", dijo Sáenz. "La banca es un sector donde los inversores no están invirtiendo cómodamente por muchas incertidumbres que tienen, y si se supera Grecia y los estrés test, mañana será la mosca amarilla", ilustró.

En cualquier caso, el consejero delegado del primer banco español hizo hincapié en que "el rescate de España está ya fuera del horizonte" y precisó que Santander no participará como entidad privada en el rescate de Grecia porque no tiene en balance deuda del país heleno.