La Guardia Civil ha detenido a un vigilante de seguridad del aeropuerto de San Pablo, en Sevilla, tras efectuar una llamada al 112 de la Comunidad de Valencia alertando sobre la colocación de una bomba en el aeródromo sevillano.

Aunque no ha querido desvelar la fecha exacta del suceso, la Guardia Civil ha informado de que "los hechos ocurrieron en fechas recientes", cuando el servicio de emergencias de la Comunidad Valenciana recibió una llamada desde un teléfono público en la que un individuo aseguró: "Han colocado un artefacto explosivo en la terminal de Sevilla que hará explosión dentro de una hora".

Los servicios de emergencia se pusieron rápidamente en contacto con la Comandancia de la Guardia Civil, que activó de inmediato los protocolos de actuación, movilizando a los servicios de seguridad ciudadana, desactivación de explosivos y servicio citológico.

La Benemérita de Sevilla puso en marcha la investigación para localizar al sospechoso, del que  sólo se conocía que efectuó la llamada desde un teléfono público ubicado en Gandía (Valencia). Fruto de dichas averiguaciones, se identificó recientemente al sospechoso en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra, que resultó ser D.S.N., un vigilante de seguridad del aeropuerto de San Pablo.