Sus instantáneas se distinguen por una intimidad nada pretenciosa y por el poder emocional que transmiten.
Laura Levine ha retratado el rock, el punk, el hip-hop, la new wave, la no wave... Se convirtió en una fotógrafa de cabecera de la escena musical de Nueva York, Los Ángeles y Londres de los años ochenta y principios de los noventa.
Colaboraba en publicaciones estadounidenses como el New York Times o la revista Rolling Stone, además de trabajar para discográficas: el acceso a los músicos no era lo complicado, pero nunca es fácil que una superestrella sucumba a mostrarse con espontaneidad casera ante una cámara.
Laura Levine consiguió esos instantes de complicidad de R.E.M, los Clash, Björk, los Ramones, Iggy Pop, Joan Jett, Madonna, Chrissie Hynde, Sinead O'Connor, los Beastie Boys...
"Podrías jurar que las fotos se mueven"
La galería neoyorquina Steven Kasher expone Laura Levine: Musicians, una colección de las mejores imágenes de ídolos musicales de la artista. Además de sus retratos a músicos, la muestra incluye sus menos conocidas fotografías en gelatina de plata.
El escritor y crítico Luc Sante resalta el aspecto vivaz de las instantáneas de Levine: "Sus fotos están tan vivas como la música de sus modelos. A veces, cuando las miras de reojo, podrías jurar que se mueven".
En 1994 dejó de fotografiar. Pintar, la animación, dirigir vídeos musicales y documentales han sido sus actividades alternativas, como si hubiera querido que realmente las imágenes que captaba tuvieran el movimiento del que habla Sante. Ha sido sólo hace poco cuando Levine ha decidido prestar atención de nuevo a sus archivos fotográficos.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios