La Junta de Andalucía ha resuelto asumir la tutela de la bebé de siete meses cuya madre ha sido imputada por presunto maltrato después de que los facultativos del complejo hospitalario de Torrecárdenas donde permanecía ingresada desde el pasado día 19 debido a varias fracturas óseas, hematomas y un cuadro clínico febril le hayan dado el alta médica.

Así lo han confirmado a Europa Press desde la Administración autonómica, que ha precisado que la menor ha sido trasladada esta tarde por la Policía Autonómica a un centro de atención inmediata. El juez que instruye las diligencias ha dictado una orden de alejamiento de 200 metros contra la progenitora, de 25 años, para la que decretó libertad con cargos.

La menor, que tiene un hermano de cuatro años cuya tutela no ha sido asumida por la Junta andaluza, tuvo que ser ingresada en el centro sanitario almeriense después de que el equipo médico que le atendió en urgencias por un cuadro febril y mucha mucosidad detectase que tenía cuatro costillas fracturadas, alguna de ellas ya curadas, y otras dos fracturas en el cráneo, de las que sólo una era reciente.

Según ha explicado a Europa Press la delegada provincial para la Igualdad y el Bienestar Social, Adela Segura, la bebé de apenas siete meses ha sido derivada tras recibir el alta hospitalaria al considerar el juez que no concurren "las condiciones y no están garantizadas las necesidades afectivas y básicas" de la pequeña, y que no tiene otro amparo familiar.

La madre, identificada como J.F.M., fue detenida por la Policía Nacional acusada de causar lesiones graves a su bebé el pasado día 21 y tras la investigación que se inició al activar el complejo hospitalario de Torrecárdenas el protocolo por presuntos malos tratos a un menor.

La joven había acudido dos días antes al centro sanitario acompañada de su pareja, con quien tiene otro hijo en común de cuatro años de edad, porque su hija estaba aquejada de fiebre alta y mucha mucosidad.

Según han informado a Europa Press fuentes policiales, los facultativos procedieron a realizar una primera exploración a la pequeña y encontraron dos hematomas en la zona del pecho. A continuación, en unas radiografías, detectaron que tenía hasta cuatro costillas fracturadas, alguna de ellas ya curadas, y otras dos fracturas en el cráneo de las que sólo una era reciente.

Al ser interpelada por los sanitarios de Torrecárdenas, J.F.M. aseguró que su otro hijo "jugaba mucho" con su hermanita y "que se tiraba encima de ella", una versión que repitió ante los funcionarios policiales del Servicio de Atención a la Familia (SAF) que acudieron al hospital y a los que también dijo que se le "había resbalado en la bañera".

La Policía Nacional inició una investigación para intentar esclarecer las circunstancias del caso, y tras inspeccionar el domicilio familiar, entrevistarse con vecinos y conocidos de la pareja y a la vista también del primer informe de los peritos forenses en el que se confirmaban las lesiones encontradas a la niña, procedió a la detención de la madre el pasado día 21.

El Juzgado de Instrucción número 6 de Almería, encargado de las diligencias del caso y en cuyo poder obra un informe del Instituto de Medicina Legal (IML) que certifica de manera "irrefutable" que el origen de las lesiones son malos tratos, ha decretado libertad para la mujer aunque le imputa un delito de lesiones. Ha dictado, asimismo, una orden de alejamiento de 200 metros para la pequeña.

Mientras, el padre está acusado sólo por la Policía Nacional que, pese a que sostiene que no sabía nada y que está "sobrecogido", considera que no veló por la integridad física de su hija como es su deber ya que los primeros indicios apuntan a que las agresiones se remontan a meses atrás y han sido continuados en el tiempo.