El primer semestre de 2011 ha sido "netamente positivo" para la economía de la provincia de Málaga, pues, impulsada por las exportaciones y el turismo, la actividad "podría haber ya vuelto a datos positivos".

Así se recoge en el segundo Informe de Coyuntura Trimestral realizado por Cajamar, el cual señala que el indicador de actividad de la Fundación de esta entidad (Isino) se sitúa "muy cerca ya" de la zona positiva.

Los problemas de la economía se siguen centrando en la construcción y en el consumo interno. La primera de ellas, continúa cayendo impulsada por el mercado de la vivienda, pues los inmuebles iniciados hasta marzo seguían contrayéndose a un ritmo del 22,5 por ciento.

Por su parte, las matriculaciones de vehículos hasta mayo perdían un 31 por ciento, mientras que, por el contrario, las pernoctaciones hoteleras crecían un 5,6 por ciento hasta mayo, según detalla el estudio.

La crisis alimentaria generada en Alemania por la muerte de varios ciudadanos a causa de la bacteria E.coli ha acelerado el final de la mayor parte de las producciones de cultivos invernados de frutas y hortalizas, y ha impactado en los precios de arranque de la campaña de frutales.

La confianza de los agentes, por su parte, se está mostrando "bastante estable" en los últimos meses, "cerca de la frontera del optimismo, pero aún en terreno negativo, como si costara vencer esa barrera psicológica".

El informe expone que, de cara a los próximos meses, va a ser "definitivo" el comportamiento del turismo y, si todo continúa como hasta ahora, es previsible que Málaga cierre el 2011 en la senda del crecimiento, "a pesar de la tormenta que se está formando sobre la economía española en los mercados financieros internacionales".