Se llama Dionne Bromfield, tiene 15 años y durante los últimos meses el Twitter de Amy Winehouse solo habló de ella.

Mientras una Winehouse vencida cancelaba su gira europea, incapaz de enfrentarse a un concierto sin traspapelar pasos y canciones, su perfil social distribuía noticias felices. Por ejemplo, anunciaba que la jovencísima Bromfield había lanzado un videoclip burbujeante, el look descaradamente inspirado en el de la cantante británica, aunque higienizado por un rostro saludable y unas rodillas sonrosadas.

"Es asombroso. No puedo dejar de escucharla", escribió supuestamente Amy en Internet. Aquella voz poderosa, tan similar a la suya, renovaba el viejo soul con giros de hip hop actuales. Pero si Winehouse había cubierto la fórmula con profundidad y desgarro, un ejercicio de lirismo herido por historias de sexo y adicciones, Bromfield lo aligeraba con un coqueteo luminoso, más inocente y apropiado para su edad.

El pasado 23 de julio, el día de la muerte de Amy Winehouse, Dionne tenía previsto actuar en el festival de Pontypridd, en Gales. La noticia del fallecimiento de su mentora se había conocido dos horas antes de que ella pisara el escenario. El promotor de la cita aseguró a la BBC que "nadie presionó" a la adolescente para que siguiera adelante con su actuación, y un portavoz de su sello, Tim Powell, insistió en que había sido Dionne quien había decidido cantar.

También reveló que aquella adolescente de futuro prometedor no mostró ningún "signo de emoción" mientras entonaba sus canciones. Dionne no se refirió en ningún momento a su madrina musical. No interpretó ninguno de los multipremiados temas de Amy. Se limitó a hilvanar sus propias melodías, apenas 27 minutos, un show algo más corto de lo esperado. ¿Quizá la noticia de la muerte de Winehouse era demasiado grande y terrible como para despacharla con unas palabras ante un auditorio desconocido?  ¿Tal vez pensó que era el momento de desvincularse de su malograda tutora y concentrarse en demostrar su propia valía? Su serenidad en el festival fue elogiada por su compañía, que destacó su profesionalidad.

En el muro de la red social de Dionne, la joven artista escribió tras el fallecimiento de su mentora que llevaría a Amy "para siempre en mi corazón", y que siempre la querría.

Bromfield fue conocida en Gran Bretaña tras su aparicion en un concurso televisivo. Poco después, pasaría a convertirse en el primer artista del sello fundado por Amy Winehouse, Lioness. Muchos de sus clips pueden verse en Internet. En ellos, es fácil estremecerse con su capacidad vocal y su similitud con un estilo que brindó a Winehouse ventas millonarias y reconocimientos. Parece una extensión de la que un día fue la gran diva del nuevo soul, pero en su versión más dulce y despreocupada. Una joven rodeada de buenos augurios. Criada en un programa de jóvenes talentos. Dispuesta a triunfar.