El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, asegura que tras el incendio en el vaso de residuos no peligrosos en la planta que Befesa gestiona en Nerva (Huelva), registrado el lunes 11 de julio, "necesariamente había que para" y ver "qué estaba fallando en la actividad de la compañía", en referencia al cierre cautelar de las instalaciones un día después del suceso tras acuerdo de la Junta.

"Este último incendio venía a significar un punto y a parte", según ha declarado el titular de Medio Ambiente en una entrevista concedida a Europa Press. Además, ha asegurado que "no es sostenible una actividad que reiteradamente, aunque algunos casos son leves, registra incidentes de gravedad en gestión de agua, transporte o incendios". La planta de Nerva, según el propio consejero, cuenta desde enero con siete expedientes abierto, cuatro de ellos informativos y tres sancionadores.

"El Gobierno andaluz ha hecho lo que procedía", ha resaltado en referencia al cierre cautelar de la planta en virtud de lo establecido en la normativa medioambiental, ya que los hechos podrían ser constitutivos de infracción administrativa a la normativa vigente en materia de la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental.

De este modo, el acuerdo de inicio de expediente informativo y adopción de medidas cautelares requiere para que en el plazo improrrogable de diez días "a contar desde el día siguiente a la notificación del presente escrito", la empresa presente una relación detallada de los residuos depositados en los últimos 15 días en la celda del vaso donde se ha producido el incendio, así como un cronograma de los trabajos realizados en la zona de afectada por el incendio y si no se habían realizado trabajos en la zona de referencia, señalar el tiempo que llevaban sin realizarse trabajos en la misma.

En este sentido, añade que durante el cierre cautelar toca "chequear y revisar al completo las instalaciones desde el primer día, así como que la empresa aporte la documentación para una investigación a fondo".

No obstante, Díaz Trillo ha aclarado que durante este tiempo hay que actuar "con prudencia y responsabilidad". A su juicio, la actividad que se lleva a cabo en Nerva, la gestión de los residuos, es "fundamental" en Andalucía. En este sentido, apuesta porque este centro, que cuenta con todas las autorizaciones, gestione los residuos "correctamente".

Por otro lado, el consejero ha recordado que en enero ya exigió a la empresa la puesta en marcha de un plan de acción, así como inició la revisión de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), en definitiva, "una auditoria administrativa de la gestión de 13 años del centro".

Precaución y responsabilidad

En los términos de prudencia que defiende la Consejería para abordar este asunto, Díaz Trillo ha explicado que, una vez transcurridos los 15 días desde el cierre cautelar, la Junta "tomará la decisión que corresponda desde el principio de precaución que garantice la seguridad de la población y del medio ambiente, que es lo que más importa". Además, ha apuntado el principio de responsabilidad, pues en esta cuestión "no valen los pronunciamientos extremos, sino trabajar de forma equilibrada".

En esta línea, ha manifestado que la gestión de residuos tiene que llevarse a cabo y esta instalación tiene sus permisos, aunque en estos momentos estén en revisión. "La actividad genera economía y puestos de trabajos, por lo que tiene su razón de ser, y más aún, en una sociedad donde el consumo es parte importante del modo de vida".

Por último, ha asegurado, para salir al paso del intercambio de datos que siempre ha surgido en torno a este centro de Befesa en la localidad onubense, que "desde el mes de enero no entra en las instalaciones residuos extranjeros, por cuestión de precaución y por el principio de gestionar en origen".