El Cabildo de Tenerife se ha comprometido este viernes a modificar el Plan Insular de Ordenación de Tenerife (PIOT) antes de la finalización de 2011 para calificar como zona agrícola los cuatro millones de metros cuadrados de barrancos de Güímar que se han visto afectados por la extracción ilegal de áridos durante cuarenta años.

El alcalde de Güímar, Rafael Yanes, se ha reunido con el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior y la consejera insular de Planificación Territorial, Pino de León, para analizar la situación en la que se encuentra la modificación del PIOT en el ámbito extractivo de la localidad.

En la reunión estuvieron presentes además algunos miembros de la Asociación de Defensa de los Barrancos de Güímar "Saturnino García", según ha informado el Consistorio.

Plan de restauración del paisaje

Tanto Melchior como De León se comprometieron con el alcalde a hacer efectiva la modificación del PIOT antes de finales de este año. En los años 2008 y 2010 el Cabildo de Tenerife aprobó en sesión plenaria dicha modificación con el objetivo de sustituir el actual el Plan Extractivo que existe en el municipio, por otro de Restauración del Paisaje y Canalización de los Barrancos.

Por su parte, el alcalde recuerda que recientemente el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo ha emitido una sentencia en la que ratifica el precinto de la cantera de áridos El Fregenal, llevada a cabo por el Ayuntamiento de Güímar al considerar que desarrollaban una actividad "ilegal y perjudicial" para el paisaje y el desarrollo del municipio.

En la legislatura anterior, el alcalde de Güímar, Rafael Yanes, logró cumplir el que fuera su principal objetivo político, precintar todas las canteras de áridos existentes en el municipio y que llevaban más de cuarenta años extrayendo áridos de manera ilegal. "Esto ha supuesto el mayor atentado paisajístico de Canarias, creando hoyos de hasta 80 metros de profundidad", afirma el Consistorio.

Al mismo tiempo ha mermado la actividad agrícola en la zona debido a abundante polvo en suspensión que existía por las extracciones y que estropeaba los cultivos.